Rolex ha expandido su dominio en el mercado de relojes de lujo para incluir la reventa, un movimiento que podría generarle ingresos cercanos a los 500 millones de dólares. A medida que la reventa se convierte en una vía viable para el lujo, Rolex ha decidido capitalizar su popularidad, creando un programa de segunda mano certificado. Este cambio, realizado hace tres años, ha permitido a la icónica marca suiza obtener ganancias significativas de un sector que, tradicionalmente, no le reportaban beneficios directos.
El mercado de la reventa está repleto de productos atractivos, y los relojes de lujo, especialmente los de Rolex, no son una excepción. Sin embargo, muchas marcas de alta gama son reacias a involucrarse en este ámbito por miedo a que afecte la percepción de su exclusividad. A pesar de este temor, la realidad es que Rolex ha logrado convertir este sector en su segundo mayor ingreso, desafiando las expectativas.
Según cifras de Morgan Stanley, actualmente hay aproximadamente 1.2 millones de relojes esperando la certificación de Rolex. Un ejemplo notable es el Rolex GMT que, en plataformas de reventa, se ofrece por alrededor de 22,750 dólares. En cambio, un reloj validado por la marca puede llegar a alcanzar un precio de 26,760 dólares, lo que resalta el valor que brinda la autenticidad.
El sistema de certificación funciona de la siguiente manera: aunque Rolex es la responsable de la validación, los minoristas autorizados, como Watches of Switzerland, son quienes gestionan la recepción, reparación y envío de los relojes a la marca para su certificación. Luego, el minorista establece un precio de venta y proporciona una garantía de dos años, lo que asegura mayor confianza a los consumidores. Dado que el 90% de las ventas de Rolex se realizan a través de tiendas minoristas, esto también fortalece su posición en el mercado.
Además, la estrategia de Rolex no solo refuerza su estatus como una de las principales firmas de relojes, sino que también ofrece un nivel adicional de seguridad a sus clientes. Esto es particularmente importante, ya que la marca es la más falsificada del mundo. Al proporcionar un programa de certificación, Rolex busca instaurar confianza en un mercado que, a menudo, es riesgoso para los compradores.
Es fundamental señalar que el mercado de relojes de segunda mano no es exclusivo de Rolex. Se estima que este sector moverá alrededor de 25 millones de dólares este año, según Luxe Consult, un indicador claro del interés creciente por estos productos.
En resumen, el enfoque innovador de Rolex hacia la reventa no solo le permite aprovechar un mercado pujante, sino que también contribuye a aumentar la confianza entre sus consumidores y a establecer un nuevo estándar para la marca en un entorno de lujo en constante evolución.
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