Ruy Sánchez rinde homenaje a los felinos.

En el reciente marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, Alberto Ruy Sánchez ha presentado un nuevo y cautivante poemario titulado El silencio del gato. Este libro, publicado en 2025 por Ediciones Era, Ediciones La Rana y la Secretaría de Cultura de Guanajuato, recopila cerca de cincuenta poemas que exploran la enigmática relación entre los seres humanos y sus compañeros felinos.

Los versos de Ruy Sánchez capturan la esencia del gato, un animal siempre sorprendente y difícil de comprender, que nos invita a cuestionar: ¿quién ha domesticado a quién? La contraportada del libro, escrita por la narradora Verónica Murguía, describe el contenido como una “suma de estampas amorosas”, que revelan la conexión íntima entre el autor y su gato, Thor, un “pelirrojo fuego”. Los poemas no solo son una observación de los felinos, sino que también transitan por temas como rituales, anatomías y transformaciones, organizados en cinco capítulos con epígrafes de escritores notables, tales como T.S. Eliot y Jorge Luis Borges.

En una conversación con medios de comunicación, el autor destacó que la pandemia fue un catalizador para su escritura. Recordó un momento peculiar en que Thor, después de maullar insistentemente, decidió abrir la puerta por su cuenta. Este episodio puso de manifiesto los rituales que los gatos establecen con sus dueños, sugiriendo que su comportamiento no siempre responde a necesidades inmediatas, sino que también puede tener una dimensión casi ritualista y profunda.

El poema “Trance felino”, del que se comparte un extracto, revela la conexión casi mística que se puede desarrollar entre un humano y un gato, con la naturaleza reflexiva del ronroneo como un especie de canto de arrullo. Estas interacciones no solo hablan de compañía, sino también de una comprensión más allá de las palabras.

El autor también mencionó que busca compartir sus experiencias a través de la poesía, considerando las reacciones y vivencias de otros amantes de los gatos. Al final del poemario, los lectores pueden escanear un código QR que los lleva a videos donde se pueden escuchar estos poemas recitados, fomentando una conexión más fuerte entre el texto y su audiencia.

Así, El silencio del gato no solo se erige como un tributo a los felinos, sino que se convierte en un espacio de reflexión y conexión entre el poeta, sus lectores y los seres que comparten su vida, inspirando una nueva forma de ver y sentir la compañía de estos fascinantes animales.

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