Un Encuentro Magnífico en el Teatro David H. Koch
La Gala de la Moda de Otoño ha sido el escenario de una exhibición impresionante, destacando tanto el arte del ballet como el diseño de moda contemporánea. Sarah Jessica Parker hizo su aparición estelar, acompañada por su esposo, Matthew Broderick, vistiendo un original vestido tridimensional creado por la aclamada diseñadora Iris Van Herpen. Este vestido, con una estructura que recuerda a un panal, contaba con una malla negra translúcida que se extendía en una elegante cola, junto con alas que se desplegaban dramáticamente desde sus hombros. Van Herpen describió su diseño como una forma de “crear un aura alrededor de alguien”, una técnica que logra una silueta brillante y fluida, similar a las escamas en el agua.
Iris Van Herpen reveló que la confección del vestido de Parker requirió cuatro meses, utilizando un ultraligero tejido de malla producido en Japón. “Es el tejido más ligero del planeta, un hilo es cinco veces más fino que un cabello humano”, anotó la diseñadora holandesa. Este enfoque innovador resulta en un corpiño confeccionado tridimensionalmente, que ofrece profundidad y movimiento, transformando a Parker en lo que Van Herpen describió como “un ángel negro”.
La gala comenzó con “Composer’s Holiday”, una obra de Gianna Reisen, considerada la coreógrafa más joven en la historia del New York City Ballet. Esta pieza de doce minutos, coreografiada cuando Reisen tenía apenas 17 años, destacó por su vibrante coreografía sobre la música neoclásica de Lukas Foss. Los espectadores quedaron cautivados por los sorprendentes levantamientos y lanzamientos de los bailarines, complementados por el impactante vestuario de Virgil Abloh de Off-White.
A continuación, la representación incluyó el enérgico “Pas de Deux” de “Herman Schmerman”, reinterpretado por William Forsythe, cuyo vestuario se caracterizó por faldas amarillas y tops de malla transparente. La fusión de música electrónica, creada en colaboración con Thom Willems, aportó un toque moderno y audaz a la pieza.
Esta gala no solo realzó el talento de los bailarines y coreógrafos, sino que también trasladó a la audiencia a una experiencia estética donde la moda y el arte se entrelazan, creando un marco perfecto para un espectáculo memorable. A medida que la gala continúa, es evidente que tanto el mundo del ballet como el de la moda se benefician de la innovación y la creatividad que cada vez más se exploran en estos eventos.
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