En el horizonte de la industria automotriz mexicana, se vislumbra un periodo crucial a partir de 2027, con la anticipación de una segunda oleada de proyectos impulsados por el fenómeno del nearshoring. Gabriel Padilla Maya, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), ha destacado que, tras la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la industria podría captar casi el 40% de los nuevos proyectos relacionados con esta tendencia.
Durante la primera fase de relocalización de inversiones, el sector automotriz ya había mostrado su nervio al captar casi un 37% de estas oportunidades. En este nuevo ciclo que se augura, la clave radicará en el impulso a la tecnología, que se perfiló como el motor principal para el desarrollo posterior a las negociaciones arancelarias del T-MEC.
El clima que se presenta para 2026 será complejo, con incertidumbres que aún deben resolverse. Aunque no se han cancelado proyectos, muchos están en espera de definiciones claras sobre el rumbo de las negociaciones. En este sentido, Padilla Maya ha enfatizado la importancia de la colaboración entre el gobierno y la industria, con un enfoque en el trabajo conjunto que permita hacer de la revisión un proceso exitoso.
Se espera que a principios de 2026 se conozca el posicionamiento inicial de Estados Unidos, un elemento que resultará vital para la planificación y preparación del sector automotriz en México, cuyo peso sigue siendo fundamental en el tratado. Para julio de ese año, la revisión del T-MEC se convertirá en un evento clave que permitirá al país prepararse para acompañar al gobierno en esta importante negociación.
La necesidad de incrementar las capacidades nacionales en la producción de moldes y troqueles también se ha mencionado. Esta industria es esencial, ya que cada pieza producida en el sector automotriz depende de esta infraestructura. Fortalecer esta área contribuirá significativamente al aumento del valor de contenido regional, un aspecto cada vez más relevante en un entorno de producción global.
Desde 2006 hasta 2024, la industria automotriz ha atraído una impresionante inversión extranjera directa que asciende a 99,669 millones de dólares. Durante este periodo, los estados que han captado la mayor parte de esta inversión son Chihuahua, Guanajuato y Nuevo León. La distribución de las inversiones revela una predominancia en el sector de autopartes, que absorbe el 53% del total, seguido por la fabricación de vehículos ligeros y pesados.
En conclusión, la próxima revisión del T-MEC representa no solo un reto, sino también una oportunidad sin precedentes para la industria automotriz mexicana. Con el nearshoring como telón de fondo, la colaboración entre sectores y una planificación estratégica podrían ser determinantes en la captura de nuevas inversiones y el fortalecimiento del tejido industrial del país, consolidando a México como un actor clave en la cadena de suministro global.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.

![[post_title]](https://columnadigital.com/wp-content/uploads/2025/12/30-Asesores-de-Viajes-Disfrutan-Familiar-Trip-75x75.png)
