La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha solicitado a su equipo revisar la constitucionalidad de la conocida “Ley Esposa”, recientemente aprobada por el Congreso de San Luis Potosí. Esta controversia legislativa, que obliga a los partidos a postular únicamente mujeres para la gubernatura en 2027, ha generado un intenso debate en el ámbito político, especialmente en torno a sus posibles implicaciones para la esposa del actual gobernador, Ricardo Gallardo.
Esta mañana, Sheinbaum expresó dudas sobre la verdadera intención de la reforma, sugiriendo que podría no estar enfocada exclusivamente en la promoción de las mujeres. Aunque se mantiene cautelosa al criticar al Partido Verde, su aliado en el Congreso, ha hecho un llamado al ministro Arturo Zaldívar para que analice la promoción de esta ley.
Desde el inicio de su mandato, Sheinbaum ha trabajado en la modificación de la Constitución para evitar la herencia de cargos políticos entre familiares, una propuesta que inicialmente se proyectó para entrar en vigor en las elecciones intermedias de 2027. Sin embargo, presiones de los aliados legislativos de Morena, como el Partido Verde y el Partido del Trabajo, han retrasado su implementación hasta 2030.
La reforma impulsada por Gallardo tiene como objetivo forzar la alternancia de género en las candidaturas, lo cual podría favorecer las aspiraciones políticas de su esposa, Ruth González Silva, actual senadora por el PVEM. La controversia se intensificó con la reciente aprobación de la ley, que se concretó con 19 votos a favor de distintos partidos, mientras que Morena y dos diputados panistas votaron en contra.
Este desacuerdo entre el Partido Verde y Morena revela una fragmentación dentro de la coalición gobernante en el periodo electoral que se avecina, ya que en 2027 se renovarán 17 gubernaturas. Además, las medidas adoptadas contra el nepotismo que busca implementar Morena complican las ambiciones de algunos senadores de su propio partido, como Félix Salgado Macedonio y Saúl Monreal, quienes aspiran a suceder a familiares en sus respectivos estados.
Por otro lado, Nuevo León también plantea una situación similar, donde el gobernador Samuel García ha promovido un marco legal que podría facilitar la carrera política de su esposa, la influencer Mariana Rodríguez. Esta dinámica añade otra capa de complejidad a la discusión sobre las candidaturas de género y las relaciones familiares en políticas públicas.
Sheinbaum ha señalado que la obligatoriedad de alternar entre géneros en las candidaturas debe ser evaluada desde un enfoque jurídico. Aunque reconoce los beneficios que podría tener, también advierte sobre los riesgos de que estas medidas sirvan a intereses menos transparentes.
México ha avanzado en el ámbito de la paridad de género desde 2021, cuando el Instituto Nacional Electoral estableció que las candidaturas deben incluir, como mínimo, un 50% de mujeres en las entidades que renuevan gobernaturas. En 2027, se espera que partidos y coaliciones postulen mujeres en al menos nueve de los 17 estados que tendrán elecciones, un paso significativo hacia una mayor representación femenina en la política.
“Esto ayuda a tener más gobernadoras en el país, y subraya la capacidad de las mujeres para liderar”, concluyó la presidenta en su conferencia matutina. En un contexto donde el avance de la paridad sigue siendo crucial, la discusión sobre la “Ley Esposa” se convierte en un testimonio de las complejidades del sistema político mexicano.
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