En el corazón de Güémez, Tamaulipas, se vislumbra un futuro prometedor para la educación en el estado. Miguel Ángel Valdez García, titular de la Secretaría de Educación, anunció que se destinarán aproximadamente 1,300 millones de pesos en infraestructura educativa para garantizar que todas las escuelas cuenten con las condiciones necesarias para el próximo ciclo escolar.
El panorama educativo en Tamaulipas se compone de 6,223 escuelas en todos los niveles, de las cuales casi 6,000 son instituciones públicas. Sin embargo, un 30% de estas comunidades educativas enfrenta un rezago significativo en sus instalaciones físicas, lo que demanda una atención urgente y fondos para realizar obras públicas.
Valdez García destacó que, mediante el programa “La Escuela es Nuestra” (LEEN), se destinarán más de 900 millones de pesos específicamente para mejorar las condiciones de las escuelas de educación básica. Esta cifra se complementará con cerca de 400 millones provenientes del Fondo de Aportaciones Múltiples, lo que sumará un total de 1,300 millones de pesos para abordar el rezago infraestructural.
El compromiso del gobierno estatal se traduce en un enfoque proactivo frente a los desafíos educativos. El director nacional de Escuelas Normales tuvo la oportunidad de visitar la Escuela Normal Rural “Lauro Aguirre”, donde pudo conocer de primera mano la labor de los docentes. Su visita culminó en una promesa de construir un nuevo edificio o gimnasio, un paso significativo en la mejora de esta institución, gracias a la gestión del Dr. Américo Villarreal.
Durante este evento, se celebró la graduación de 85 jóvenes de esta normal, quienes se unirán al cuerpo docente que tanto se necesita en las comunidades rurales. La formación que reciben en la Lauro Aguirre se considera esencial en un estado donde cerca del 30% de las escuelas son multigrado y cuentan con un solo docente.
Esta inversión, anunciada el 12 de julio de 2025, es una respuesta clara a la necesidad de fortalecer la educación en Tamaulipas y ofrecer a los estudiantes un entorno propicio para su desarrollo educativo. La expectativa es que, al final de la administración actual, se haya reducido drásticamente el rezago en infraestructura educativa. Así, se sientan las bases para un futuro más sólido para la educación en este estado.
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