El expolicia Thomas Webster ha recibido la mayor pena impuesta hasta ahora por los hechos de ese día, fue considerado culpable de varios delitos en mayo por un jurado popular y este jueves ha recibido la sentencia: 10 años de cárcel.
El bulo de Trump de que le habían robado las elecciones y su negativa a reconocer su derrota frente a Biden propiciaron el asalto al Capitolio el 6 de enero, cuando el Congreso se disponía a certificar el resultado electoral y elegir formalmente presidente a Biden. Aquellos hechos dieron lugar al procesamiento político de Trump (impeachment), absuelto por Senado al no alcanzarse la mayoría de dos tercios necesaria para condenarle, han dado lugar a una comisión de investigación en la Cámara de Representantes que continúa sus trabajos y también han originado centenares de acusaciones penales contra quienes participaron en aquella insurrección.
Al enfrentarse directamente con la policía, que lleva cámaras de vídeo mientras ejerce su tarea, Webster, de 55 años y también antiguo marine, quedó expuesto con pruebas que no dejaban lugar a dudas. De nada le sirvieron sus alegatos de que fue provocado y actuaba en defensa propia, lo que la juez llamó “una verdad alternativa”.
Los vídeos le muestran golpeando una y otra vez con el palo de su bandera a los policías que formaban una barricada para tratar de contener a la muchedumbre. Después atacó directamente a un policía. Estuvo entre los asaltantes más violentos que contribuyeron a romper la barricada policial, dando paso a la turba hacia el Capitolio.
Su abogado alegó que era una persona decente que se había equivocado en unos “segundos de estupidez”. También se quejó de que se había visto arrastrado por Trump. El expresidente, mientras, ha prometido que si se presenta a las elecciones de 2024 y las gana, será muy generoso con los indultos.
La mayor condena por el asalto al Capitolio llega precisamente el mismo día en que Biden ha acusado a su predecesor y a sus seguidores más extremistas de estar poniendo en peligro la democracia con su negativa a respetar los resultados electorales y su incitación a la violencia política. El pasado martes, en un acto en Wilkes-Barre, también increpó a los republicanos: “Que no me digan que apoyan el cumplimiento de la ley si no condenan lo que pasó el día 6 de enero”. “Por el alma de Dios, ¿de qué lado están ustedes? No pueden decir que defienden la ley y el orden y llamar patriotas a los que asaltaron el Capitolio”, insistió.
Hasta la sentencia de este jueves, las mayores condenas habían sido las de Guy Wesley Reffitt, el primero de los acusados por el asalto al Capitolio en ir a juicio, y la de Thomas Robertson, otro expolicía y veterano del Ejército que se enfrentó a los policías. Ambos habían sido condenados a siete años y tres meses de cárcel.
Este jueves también se ha declarado culpable otro de los asaltantes, Julian Elie Khater, que atacó a un policía con gas pimienta junto a su amigo George Tanios, que también se declaró culpable el mes pasado. El policía atacado murió, pero la autopsia dijo que había sido por causas naturales y no encontró relación de causa efecto con el ataque químico. Las sentencias de Khater y Tanios se conocerán en diciembre y afrontan hasta ocho años de prisión.
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