Este proyecto abarcó años de trabajo y contó con la participación de más de 100 expertos en el campo de la radiación natural, en su mayoría provenientes de Europa. La idea de crear un atlas de radiación natural se originó en 2006 durante un congreso en Praga, un evento crucial en la comunidad científica dedicada al gas radón, celebrado cada dos años durante más de dos décadas.
El proyecto, coordinado por el JRC (Joint Research Centre) de la Comisión Europea, culminó en una publicación que tomó dos décadas en concretarse, gracias a la colaboración de autores de diversas instituciones que trabajaron en la accesibilidad de sus contenidos, incluyendo un resumen de cada capítulo para el público general.
¿Qué abarca el atlas?
El atlas se siente diseñado para responder a cuestiones fundamentales sobre la radiación natural: ¿Qué es? ¿Cuáles son sus fuentes y niveles en Europa? ¿Cómo entra en los edificios? Disponible en formato digital y PDF, permite a los usuarios acceder a una serie de mapas que ilustran la radiactividad generada por fuentes naturales, como mapas de radón en interiores y la radiactividad de los suelos y rocas.
Entre las características notables del atlas se cuenta la posibilidad de actualizar rápidamente su versión en línea, lo que permite la incorporación de datos recientes, como el mapa de flujo de radón de 2023, que ayuda a investigar el cambio climático.
La versión impresa del atlas se compone de varios segmentos, incluyendo secciones sobre la legislación de la Unión Europea relacionada con la radiación, los fundamentos de la física de las radiaciones y estudios de radionúclidos esenciales como uranio y torio.
Una herramienta accesible y útil
El Atlas europeo de radiación natural se dirige a un público general, utilizando un lenguaje sencillo para facilitar la comprensión de conceptos complejos. Aunque está en inglés, cada capítulo contiene un resumen que permite captar la esencia de su contenido. Esta obra es especialmente valiosa para diversos profesionales, desde responsables políticos hasta comunicadores, todos en busca de información precisa sobre la radiación, crucial en el contexto de nuevas legislaciones.
El atlas también se puede visualizar como un recurso educativo para quienes se aventuran en el mundo de la radiactividad por primera vez. Además, su versión digital proporciona datos actualizados sobre los niveles de radiación en Europa, complementándose con una lista de referencias que invita a profundizar más en el tema.
Aplicaciones en la vida real
Con múltiples ejemplos prácticos, el atlas se convierte en una herramienta de divulgación con gran potencial. Por ejemplo, el mapa de radiación cósmica anual muestra cómo la altitud influye en los niveles de radiación, permitiendo entender mejor los riesgos asociados. Otro mapa ofrece información sobre la radiación gamma terrestre, reflejando la dosis ambiental que recibiría una persona al aire libre durante un año.

Con su publicación, el atlas europeo de radiación natural establece un precedente al consolidar el conocimiento sobre la radiactividad de origen natural, siendo un recurso vital para la comprensión de este fenómeno. Su accesibilidad y exhaustividad aseguran que se convierta en un referente en el ámbito, contribuyendo a aumentar el interés público en el tema.
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