El reciente Maratón de la Ciudad de México (CDMX), celebrado el 31 de agosto de 2025, no solo fue un evento de resistencia y camaradería; también se convirtió en un escenario de controversia y debate tras la exhibición de corredores que practicaron trucos deshonestos para alcanzar la meta.
La edición XLII del Maratón reunió a 30,000 participantes en un exigente recorrido de 42.195 kilómetros que abarcó algunos de los lugares más emblemáticos de la capital mexicana. Con salida en la Avenida Insurgentes Sur, frente al Estadio Olímpico Universitario, y llegada en el Zócalo capitalino, donde se alza el Palacio Nacional, el evento prometía ser una fiesta del deporte. Sin embargo, varios corredores optaron por atajos poco éticos.
El grupo conocido como los “Cuates de los Cazatramposos” denunció varios casos de trampa durante la competencia, revelando situaciones alarmantes. Por ejemplo, el corredor 25189 se mostró en video corriendo junto a élites, aunque su registro indicó que solo participó en los últimos kilómetros. Similarmente, la corredora 29558 realizó una hazaña destacada al llegar en el lugar 18, a pesar de haberse saltado gran parte de la ruta.
Estos “Cuates” han documentado una variedad de trucos, que van desde cruzar calles estratégicamente para recortar distancias hasta abordar taxis o el Metro para evitar el esfuerzo de correr. Además, se han reportado casos de corredores que utilizan el número de otro participante para representar a alguien que no completó la carrera, un fenómeno conocido como “corredor mula”.
Una de las intervenciones más polémicas fue la de la diputada morenista Alejandra Chedraui. Su participación parcial en el maratón generó críticas, ya que no quedó registro de su paso por los primeros 5, 10 y 15 kilómetros. Chedraui ya ha indicado que no repetirá esta acción en futuros maratones, expresando que no desea perjudicar a otros participantes. De acuerdo con los Cazatramposos, el año anterior se registraron más de 11,000 casos de trampa, lo que resalta la magnitud del fenómeno.
Por otro lado, los ganadores de las categorías de élite masculinas y femeninas del maratón fueron Tadu Abate Deme, con un tiempo de 2:11:15; y Bekelech Gudeta Borecha, quien completó la carrera en 2:28:34. Además, se llevaron a cabo emocionantes competencias en categorías de silla de ruedas y discapacidad visual, destacando la participación de José Alan Frías Moreno y Palmira Martínez Cárdenas, quienes lograron tiempos sobresalientes en sus respectivas categorías.
Este evento del maratón, más allá de ser un simple desafío atlético, ha suscitado un diálogo crucial sobre la integridad en el deporte y la necesidad de estrictas medidas para garantizar un juego limpio. A medida que el evento se convierte en parte del legado deportivo de la ciudad, la esperanza es que futuras ediciones se celebren en un ambiente de honestidad y respeto por el arduo trabajo de todos los corredores.
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