El acceso a servicios de salud en México revela profundas disparidades geográficas que afectan a millones de ciudadanos. Según el análisis de la Medición de Pobreza Multidimensional 2024 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Chiapas, Puebla y Michoacán se destacan como las entidades con mayores carencias en esta área crucial.
A nivel nacional, un alarmante 34% de la población carece de acceso a servicios de salud. Sin embargo, en estos estados, la situación es aún más crítica: en Chiapas, el porcentaje de población sin acceso a salud asciende a un asombroso 63.3%, mientras que Puebla y Michoacán presentan tasas de 47.7% y 46.1% respectivamente. Estas cifras demuestran que el desafío para garantizar el derecho a la salud es acuciante, especialmente en contextos donde condiciones socioeconómicas limitan la capacidad de los habitantes para acceder a atención médica adecuada.
Para entender mejor el impacto de estas estadísticas, el Inegi aclara que la medida de carencia en salud refleja el acceso a servicios médicos de instituciones públicas o privadas. Se considera a la población ocupada y no ocupada sin acceso, lo que denota una grave brecha en la infraestructura de salud necesaria para cubrir las necesidades de los ciudadanos.
Por el contrario, Nuevo León emerge como la entidad con menor carencia de acceso a los servicios de salud, con solamente un 15.8% de su población reportando dificultades en este aspecto. Otros estados con estadísticas favorables incluyen Baja California Sur, con un 19.5%, y Coahuila de Zaragoza, con un 20.3%.
Adentrándonos en cómo se atienden los mexicanos, un informe de la organización México ¿Cómo Vamos? revela que en el último año, un notable 41% de la población recurrió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para recibir atención médica. Este hecho subraya la importancia de esta institución en el sistema de salud del país, aunque también pone de manifiesto que aún persiste una significativa porción de la población que depende de otras instituciones, como las de salud federal o estatal, que representan el 10.5%.
Una reciente revisión en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024 ha llevado a ajustes en el cuestionario sobre salud, adaptándose a cambios en las estructuras de atención médica, tales como la eliminación del Seguro Popular y del Insabi. Este rediseño en la forma de recoger datos puede influir en las cifras reportadas sobre carencias de acceso a servicios de salud en los próximos años.
El panorama de la salud en México es un reflejo de las desigualdades existentes en el país, haciendo de esta situación un tema urgente a abordar. La falta de acceso a servicios básicos de salud no solo afecta a los individuos, sino que también repercute en el bienestar social y económico de las comunidades en su conjunto. La gestión de estas carencias es, sin duda, un reto que requiere atención inmediata y recursos adecuados para garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho a la salud.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.