Trump frena 6 GW de arrendamientos eólicos.

Dos semanas después de que un juez echara por tierra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que bloqueaba el desarrollo de energía eólica marina, la Casa Blanca ha decidido nuevamente pausar los arrendamientos para cinco grandes proyectos. Esta vez, la administración menciona preocupaciones relacionadas con la interferencia en los sistemas de radar.

El secretario del Interior, Doug Burgum, declaró que esta acción responde a “emergentes riesgos para la seguridad nacional, incluyendo la rápida evolución de tecnologías adversarias relevantes y las vulnerabilidades generadas por proyectos de energía eólica marina de gran escala cerca de nuestras poblaciones en la costa este”.

Los proyectos afectados incluyen Revolution Wind en Connecticut y Rhode Island, Coastal Virginia Offshore Wind, Vineyard Wind en Massachusetts, así como Empire Wind y Sunrise Wind en Nueva York. En conjunto, estos proyectos representan casi 6 gigavatios de capacidad de generación para la costa este, una zona caliente para el desarrollo de centros de datos.

El Departamento del Interior justificó esta pausa en base a informes gubernamentales no clasificados, aunque no especificó qué agencia los había producido ni proporcionó enlaces a ellos, y a “recientes informes clasificados” del Pentágono. La entidad aseguró que este tiempo se utilizará para colaborar con las partes interesadas y abordar las inquietudes de seguridad nacional.

No obstante, la declaración no tuvo en cuenta el trabajo continuo que tanto el gobierno como los desarrolladores de energía eólica han estado realizando durante años para resolver las preocupaciones de seguridad nacional, especialmente en lo que respecta al radar.

El informe al que probablemente se hace referencia fue emitido por el Departamento de Energía en febrero de 2024, y menciona varios proyectos en marcha para mitigar el problema de la interferencia de radar. A pesar de que la tecnología hasta el momento no ha logrado restaurar completamente el rendimiento técnico de los radares afectados, el informe indicaba que las técnicas de mitigación y la colaboración entre agencias federales y la industria eólica permitieron a las agencias continuar con sus misiones sin impactos significativos.

La interferencia de radar causada por los aerogeneradores no es un fenómeno nuevo; investigadores llevan más de una década estudiando este asunto y han desarrollado diversas estrategias para atenuar los problemas que plantea.

Los aerogeneradores suponen un desafío único para los operadores de radar. La naturaleza del movimiento de una turbina genera una firma Doppler compleja, lo que significa que a medida que las aspas se desplazan, emiten señales que pueden complicar la detección de otros objetivos cercanos a los parques eólicos.

Sin embargo, los sistemas de radar cuentan con métodos para filtrar señales de interferencia. Una de las principales estrategias es el uso de algoritmos de procesamiento adaptable para aprender la estructura de la interferencia en un parque eólico. Con el tiempo, las reflexiones de un parque eólico pueden procesarse para buscar patrones y, posteriormente, suprimirse.

Esto se asemeja al funcionamiento de los auriculares modernos con cancelación de ruido, aunque es un proceso más complejo. Para abordar estos desafíos, muchos parques eólicos están construidos teniendo en cuenta las instalaciones de radar. Una de las soluciones más comunes es modificar la disposición de un parque eólico propuesto para evitar que las turbinas se encuentren en la línea de visión del radar.

La conversación sobre el desarrollo de energía eólica y su repercusión en la seguridad nacional continúa siendo relevante, ya que la búsqueda de fuentes de energía sostenibles se enfrenta a desafíos y dilemas técnicos que aún no han sido completamente resueltos.

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