Israel continúa su búsqueda por un alto el fuego en Gaza, a pesar de la reciente tensión en las negociaciones. En un movimiento sorpresivo, el país ha convocado a sus negociadores para consultar su estrategia. Al mismo tiempo, Estados Unidos ha abandonado las conversaciones, criticando lo que denomina como la “postura egoísta” de Hamás.
En un contexto de creciente presión internacional, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado que Francia reconocerá al Estado Palestino durante la próxima Asamblea General de la ONU a celebrarse en septiembre. Este anuncio ha generado reacciones en Israel, donde el viceprimer ministro, Yariv Levin, lo calificó como “una mancha negra en la historia francesa” y un aliciente directo al terrorismo.
Las negociaciones entre Israel y Hamás, que tuvieron lugar en Catar durante más de dos semanas, buscaban alcanzar una tregua que permitiera la liberación de diez rehenes israelíes a cambio de un número desconocido de prisioneros palestinos en Israel. Sin embargo, tras una respuesta de Hamás, el equipo negociador israelí ha optado por volver a su país para una discusión más profunda. El primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró que sigue comprometido con la liberación de los rehenes, pero advirtió que cualquier intento de Hamás de presionar a Israel por condiciones desfavorables sería interpretado como un signo de debilidad.
El enviado de Estados Unidos, Steve Witkoff, también ha comunicado el retorno de su equipo, explicando que la respuesta de Hamás indica una falta de voluntad para alcanzar un acuerdo. Según informes, la respuesta incluye enmiendas sobre ayuda humanitaria y propuestas para poner fin al conflicto actual.
La situación humanitaria en Gaza sigue siendo alarmante, con organizaciones dedicadas a los derechos humanos alertando sobre una “hambre masiva” que se ha extendido en la región tras casi dos años de conflicto. Recientemente, se han reportado al menos 40 muertes, entre ellas muchas de niños, debido a los continuos bombardeos. La Defensa Civil de Gaza ha documentado esta crisis, destacando que condiciones deplorables han afectado a más de dos millones de habitantes de la franja.
A raíz de la escalada de la crisis, varias agencias informativas han hecho un llamado a Israel para permitir la entrada de periodistas en Gaza, advirtiendo que la situación es crítica y que el hambre está amenazando la supervivencia de la población.
Mientras tanto, el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha revelado que una gran parte de la población en Gaza está sufriendo de hambre. Un hospital local comunicó que en un corto plazo, 21 niños murieron por hambre y desnutrición. Sin embargo, el portavoz del gobierno israelí ha negado la existencia de una hambruna, argumentando que la escasez se debe a Hamás, al que se acusa de manipular la ayuda humanitaria.
Por su parte, las autoridades israelíes han asegurado que el flujo de ayuda humanitaria ha continuado, con aproximadamente 70 camiones que han entregado suministros recientemente en Gaza. No obstante, organizaciones humanitarias sostienen que la coordinación para la entrega de dicha ayuda sigue siendo un desafío significativo en medio del conflicto.
Desde el inicio del conflicto, el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 ha causado más de 1,200 muertes en Israel, la mayoría civiles, mientras que la campaña militar israelí en Gaza ha generado un número devastador de 59,587 palestinos fallecidos, también predominantemente civiles. En el caos que rodea a este conflicto, la situación sigue evolucionando, dejando a la comunidad internacional de nuevo en estado de alerta.
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