El Club América se encuentra en un proceso de reestructuración significativa de cara al Apertura 2025, buscando redefinir su plantilla tras una temporada marcada por diversas frustraciones. Aún sin el anuncio oficial, la salida de Diego Valdés es solo el primer paso en una serie de cambios que podría transformar el plantel azulcrema.
Valdés, quien ya ha viajado a Argentina para cerrar su traspaso al Vélez Sarsfield, se despidió del equipo en una cena privada, lo que simboliza el fin de un ciclo importante en la historia del club. No obstante, se anticipa que su marcha no será la última. La dirección del América, liderada por Santiago Baños, está preparando una “limpia” en la plantilla, con el objetivo de liberar espacio salarial y facilitar nuevas incorporaciones.
Los fracasos recientes en competiciones como la Concachampions, la Liga MX y la eliminación en el Mundial de Clubes han puesto de relieve la necesidad urgente de ajustar la plantilla. Mientras muchos aficionados esperaban noticias sobre refuerzos inmediatos, la directiva ha priorizado identificar a los jugadores que no están en los planes del entrenador, André Jardine. Esta lista de potenciales bajas es más extensa de lo que muchos anticipaban.
Además de Valdés, se mencionan otros futbolistas como Brian Rodríguez, Álvaro Fidalgo, Sebastián Cáceres y Néstor Araujo, quienes también podrían ser parte de este proceso de salida. La situación de cada uno es variable: algunos, como Rodríguez y Cáceres, podrían ser objeto de ofertas del extranjero, mientras que para otros, se trata de liberar espacio en el plantel o reducir el presupuesto asignado.
Las expectativas de la afición son altas. Sin embargo, muchos jugadores que han tenido un rendimiento irregular durante el último semestre enfrentan contratos que complican su salida. Un caso particularmente comentado es el de Néstor Araujo. A pesar de las críticas por su desempeño, se le ha visto en las sesiones de pretemporada, generando sorpresa y descontento entre los seguidores, quienes esperaban su salida.
Aunque no hay confirmación oficial sobre su marcha, lo cierto es que su presencia en los entrenamientos refuerza la percepción de que los cambios no se producirán con la rapidez que muchos esperaban. Este clima de incertidumbre y expectativa rodea al Club América mientras se prepara para una nueva etapa en la que la capacidad de reacción será crucial para reconquistar la confianza de su afición.
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