El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció que el Congreso del país establecerá una comisión especial para investigar los recientes ataques mortales ordenados por la administración del expresidente estadounidense, Donald Trump. Estos ataques, dirigidos contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en las costas venezolanas y en el océano Pacífico oriental, han generado una fuerte reacción en Caracas.
Rodríguez, quien ha desempeñado un papel crucial como negociador en diálogos entre el gobierno de Nicolás Maduro y Washington, hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa. Indicó que la investigación se fundamentará en un artículo del Washington Post que reporta que el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, habría emitido la orden de eliminar a todas las personas a bordo de una embarcación durante un ataque en septiembre. Se informa que, en un segundo ataque, dos sobrevivientes resultaron muertos, lo cual ha levantado preocupaciones sobre la legalidad y la ética de estas acciones.
“Presentaremos mañana (lunes) a la Asamblea Nacional la propuesta para conformar una comisión especial que examine a fondo lo publicado en esos artículos,” afirmó Rodríguez. Agregó que la fiscalía del país también participará en esta indagatoria, lo que resalta la seriedad con la que el gobierno venezolano está tomando esta situación.
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela se han intensificado, especialmente en el contexto de una campaña de ataques mortales contra embarcaciones que, según Washington, están involucradas en actividades de narcotráfico. Sin embargo, el gobierno de Maduro ha negado cualquier vinculación con el narcotráfico, acusando a EE. UU. de intentar un cambio de régimen para acceder a las vastas reservas petroleras del país.
El día anterior a este anuncio, Trump había declarado que el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores debería considerarse “cerrado en su totalidad”, lo que fue interpretado por el gobierno venezolano como una “amenaza colonialista” contra su soberanía.
Este panorama tenso indica un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países, donde la investigación de la Asamblea Nacional podría tener implicaciones significativas para la diplomacia y la seguridad en la región. A medida que se avanza en esta indagación, la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos que puedan surgir de esta situación.
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