Víctor Álvarez Puga se pierde en México.

El destino del abogado mexicano Víctor Manuel Álvarez Puga aún se mantiene en la penumbra. Este letrado, buscado en México por casos de delincuencia organizada, blanqueo de recursos y evasión fiscal, fue capturado por la agencia antiinmigrantes de Estados Unidos, ICE, el 24 de septiembre de 2025. Su arresto se produjo bajo la jurisdicción estadounidense por irregularidades en su estatus migratorio, y el Gobierno de Claudia Sheinbaum aprovechó la situación para solicitar su extradición.

A pesar de que durante días estuvo bajo custodia de ICE, su nombre ha desaparecido del registro público de detenidos. Ni las autoridades mexicanas ni sus abogados han proporcionado una explicación sobre su paradero, lo que ha generado incertidumbre y especulaciones sobre su posible liberación o transferencia a otra autoridad.

Álvarez Puga, junto a su esposa, la conductora Inés Gómez Mont, enfrenta acusaciones de liderar una red criminal dedicada al lavado de dinero y la evasión fiscal mediante la creación de empresas ficticias. Según la Fiscalía, ambos estarían implicados en un enorme desfalco de casi 3.000 millones de pesos que fueron desviados de la Secretaría de Gobernación en 2016. Los fondos supuestamente destinados a mejorar la seguridad de las prisiones en el país fueron blanqueados a través de múltiples transacciones bancarias, con al menos 18 millones de pesos quedándose en las cuentas de la pareja.

La investigación contra Álvarez Puga comenzó bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, pero los vínculos con altos funcionarios complicaron el proceso judicial. Tras su detención, la Interpol emitió una alerta roja para su captura en el extranjero, mientras que la presidenta Sheinbaum subrayó la importancia de prevenir la impunidad en este caso.

A pesar de los esfuerzos legales para evitar su extradición, un juez migratorio había autorizado su entrega a México el 17 de octubre. Desde su captura, Álvarez Puga ha argumentado ser víctima de una persecución política en su país, alegando que el Gobierno lo persigue no por su implicación en el desfalco, sino por sus posturas políticas.

Desde su llegada a Estados Unidos en enero de 2021, Álvarez Puga había estado viviendo de manera irregular. Su regreso del viaje a Las Bahamas en julio fue marcado por irregularidades, lo que lo llevó a su detención. Mientras tanto, su esposa y él han acumulado una considerable fortuna inmobiliaria.

La actualización más reciente señala que, a la fecha, sólo han sido detenidos algunos exfuncionarios de mediana relevancia en relación al desfalco. Altos funcionarios, incluidos aquellos que colaboraron con Álvarez Puga, siguen sin rendir cuentas, dejando la red de corrupción intacta para ser destapada en futuras investigaciones. Las auditorías de Hacienda han revelado la dispersión de recursos desviados hacia las cuentas de familiares de figuras políticas y del mundo del entretenimiento, lo que subraya la complejidad de esta trama de corrupción.

En un giro inesperado, el futuro de Álvarez Puga y de quienes han sido sus cómplices continúa siendo incierto, pero la presión sobre las autoridades para esclarecer esta situación es cada vez mayor. La espera por su extradición y la revelación de más detalles sobre su caso son asuntos que permanecen en el aire, mientras México sigue a la expectativa de justicia en este controvertido episodio.

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