Por Teodoro Lavín León
Sin lugar a dudas, la toma de posesión de los presidentes municipales de todo el estado es el principal evento con que termina un año y comienza otro, cada tres, y ahora el estado de Morelos y sus 36 municipios tienen un rumbo diferente. Este primero de enero de 2025 tomaron posesión los alcaldes que durante tres años deberán rendirles cuentas a sus representados con trabajo, honestidad y lealtad, o al menos eso esperamos.
Ya basta de simulaciones que han llevado a la entidad al colapso en materias como la seguridad pública, el fomento a la inversión, generación de empleo y de desarrollo municipal. Ya basta de funcionarios municipales involucrados en omisiones y con cárteles de la delincuencia organizada, que por cierto deberían ser encarcelados como ha ocurrido en otras entidades del país.
En tanto, el trabajo de José Luis Urióstegui Salgado como alcalde de Cuernavaca está trascendiendo sin duda. Tres años más podrían generar cambios en la capital de Morelos y por lo tanto, beneficios a los cuernavacenses. Obra pública, agua potable, seguridad, etcétera, son temas que tienen muchos años de rezago y que este ayuntamiento 2025-2027 tiene la oportunidad de dar seguimiento a través del plan desarrollo municipal. Hay que resaltar los dos nuevos nombramientos a Oscar Cano como secretario General y el de Marcos Manuel Suárez Gerard, como secretario de Desarrollo Económico y Turismo del municipio.
De igual forma, podría ocurrir en los municipios de Jiutepec, Xochitepec, Puente de Ixtla y Cuautla, donde los alcaldes Eder Rodríguez Casillas, Roberto Gonzalo Flores Zúñiga, Claudia Mazari Torres y Jesús Corona Damian, respectivamente, tiene una enorme área de oportunidad para verdaderamente llegar a cada rincón y atender en tiempo y forma las necesidades de sus pobladores. Ya que en muchos casos hay abandono de décadas en servicios públicos y demás.
El trabajo realizado por José Luis Urióstegui Salgado al frente de la alcaldía de Cuernavaca ha dejado huella. Con tres años más de gestión, las expectativas de los cuernavacenses se han elevado, pues reconocen el potencial de transformación que existe en la ciudad.
Temáticas como obra pública, abastecimiento de agua potable y seguridad, que históricamente han sido un desafío para la capital morelense, representan una oportunidad para dar continuidad a las acciones emprendidas y consolidar un proyecto de ciudad a largo plazo.
El plan municipal de desarrollo se convierte en una hoja de ruta fundamental para atender las necesidades de los ciudadanos y mejorar su calidad de vida. En este sentido, es fundamental que los alcaldes establezcan canales de comunicación efectivos con la sociedad, promuevan la rendición de cuentas y fomenten la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Más allá de Cuernavaca, municipios como Jiutepec, Xochitepec, Puente de Ixtla y Cuautla también se encuentran en un momento crucial de su desarrollo. Los alcaldes electos en estos municipios tienen ante sí una gran oportunidad para transformar sus demarcaciones y atender las demandas de sus habitantes.
Décadas de abandono en materia de servicios públicos han dejado profundas marcas en estas localidades, por lo que la nueva administración municipal deberá priorizar acciones concretas para mejorar la infraestructura, garantizar el acceso a servicios básicos y fomentar el desarrollo económico.
La participación ciudadana será un factor clave para el éxito de estas nuevas gestiones. Los ciudadanos esperan que sus autoridades sean transparentes, escuchen sus demandas y trabajen en conjunto para construir un futuro mejor.
En este sentido, es fundamental que los ciudadanos se involucren en la toma de decisiones y exijan a sus autoridades que rindan cuentas de sus acciones. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera efectiva y eficiente.
La ciudadanía de Morelos espera que los próximos tres años sean de grandes transformaciones y que los municipios del estado logren consolidarse como espacios de desarrollo y bienestar para sus habitantes.
En conclusión, los próximos tres años serán fundamentales para el desarrollo de Cuernavaca y los demás municipios de Morelos. La participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas serán clave para garantizar que las acciones emprendidas por los alcaldes sean efectivas y beneficien a todos los ciudadanos.
Durante los últimos seis años, algunos alcaldes de Morelos, fueron señalados por las máximas autoridades de inteligencia y militares del país, de estar involucrados en delincuencia organizada, o sea, que los servidores públicos pactaron con los cárteles regionales, generando redes de tráfico de drogas, extorsión, secuestro y robo, sin embargo, la denuncia quedó ahí, ya que hoy permanecen libres e inclusive pudieron reelegirse en algunos casos.
Pero el tiempo ha transcurrido de manera tal que la Fiscalía General de la República puso en marcha la Operación Enjambre que es una estrategia implementada con diversas instituciones de seguridad, cuyo objetivo principal es desarticular redes de funcionarios municipales presuntamente vinculados con el crimen organizado. Este operativo ha resultado en la detención de varios servidores públicos acusados de delitos como extorsión, secuestro exprés y homicidio. Esto ya ocurrió en el estado de México, por lo que el impacto del operativo podría llegar en cualquier momento a territorio morelenses.