Cuando se produjeron cambios en Cruz Azul, con la salida de Anselmi y la llegada de Vicente como interino, un grupo de ex asesores del club vio una oportunidad dorada. Con la esperanza de introducir técnicos que les permitieran obtener comisiones por las contrataciones, se manejó el nombre de Efraín Juárez. Sabían que Juárez traía consigo una extensa lista de jugadores para incorporar, así como la intención de realizar varias bajas, recordando sus días pasados en La Máquina. Sin embargo, el club se blindó de tal manera que estas decisiones no se basaran en intereses particulares, eligiendo a Carlos Larcamón en su lugar. Si Juárez hubiera llegado a Cruz Azul, el caos reinante probablemente se habría trasladado a Xochimilco.
Al otro lado, en el Club Universidad, la situación con los nuevos fichajes parece estar en un terreno complicado. Aunque resaltan que sus incorporaciones son de calidad, solo algunos, como Keylor, que volará a Costa Rica, parecen ofrecer un regreso tangible en el campo. Por su parte, Azuaje, Vite y Angulo enfrentarán a selecciones nacionales, pero la presión recae en que su rendimiento con Pumas sea adecuado. Efraín Juárez complica todo esto, ya que ha sido parte integral del proyecto actual, y se espera que permanezca para rendir cuentas en la próxima temporada, a pesar de la incertidumbre en los resultados.
En un giro inesperado en la lucha por los delanteros, se ha revelado que la llegada de Anthony Martial a Rayados podría tener un origen no tan fortuito. Tato Noriega, un reconocido allegado a Doc Mejía Barón, recibió información que podría haberle permitido explorar la opción de Martial para Pumas, aunque finalmente fue el equipo regio quien se llevó el gato al agua. Aquí quedó claro que las conexiones y el uso de información interna son fundamentales en el mercado de fichajes.
Mientras tanto, el arbitraje en la Liga MX sigue generando controversia. Con errores que parecen acumularse, partidos como el empate entre Tigres y Cruz Azul dejaron mucho de qué hablar. Tras un penalti discutido, el entrenador de Tigres, Guido Pizarro, fue expulsado por cuestionar decisiones arbitrales que afectaron directamente el curso del juego. La falta de comunicación y la tensión entre los árbitros y los clubes parecen haber alcanzado puntos críticos, haciendo evidente la necesidad de una revisión urgente de los protocolos de arbitraje en el fútbol mexicano.
Esta situación revela una liga en la que la presión, la política y los errores arbitrales juegan un papel crucial, afectando a jugadores, directivos y aficionados por igual. La capacidad de las instituciones para sanar y adaptarse será clave en el desarrollo de esta temporada.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.