La reciente iniciativa del gobierno de Estados Unidos busca dar un paso significativo hacia el final del conflicto en Ucrania, proponiendo la celebración de conversaciones de paz a tres bandas. La Casa Blanca ha ofrecido presidir encuentros directos entre funcionarios de Estados Unidos, Rusia y Ucrania. Esta estrategia se presenta como un nuevo intento por avanzar en el proceso de negociación, luego de varios meses de tensiones y enfrentamientos en la región.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó su cautela respecto a los posibles frutos de estas reuniones, pero reconoció la importancia de mantener el diálogo. “Las conversaciones en Turquía anteriormente facilitaron el regreso de prisioneros”, declaró Zelenski, subrayando que está dispuesto a apoyar la propuesta estadounidense. Se mostró optimista, destacando que la potencial reunión podría abrir nuevas vías para resolver cuestiones complejas que requieren la atención de líderes.
Los negociadores estadounidenses se reunieron recientemente con sus homólogos rusos en Florida, mientras que el diálogo continuó el fin de semana con representantes ucranianos y europeos. La nueva dinámica incluye encuentros en Miami, donde el enviado ruso Kirill Dimitriev se encontró con destacados interlocutores de la administración Trump. Desde Moscú, se ha indicado que las negociaciones están avanzando de manera “constructiva”, aunque Ucrania ha dejado claro que cualquier acuerdo debe evitar concesiones territoriales.
Uno de los puntos destacados en esta discusión es la participación potencial de actores europeos en una fase posterior de las conversaciones. Sin embargo, queda claro que cualquier acuerdo deberá contar con la aprobación de Ucrania. El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ha afirmado que la percepción de una imposición a Ucrania es “absurda”.
El 19 de diciembre, por su parte, las delegaciones estadounidense y ucraniana se reunieron en Miami. Rustem Umerov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, lideró las consultas sobre un “plan de paz” destinado a finalizar la guerra, enfatizando que Ucrania apoyará propuestas que mantengan la línea del frente actual sin ceder territorio en la región del Donbás.
En un contexto de constantes hostilidades, informes indican que drones ucranianos han llevado a cabo ataques contra instalaciones rusas en el mar Caspio, en una muestra de la continua escalada del conflicto más allá del terreno habitual de combate. Estos ataques podrían ser parte de una campaña más amplia por parte de Ucrania para golpear a Rusia en sus flancos más vulnerables.
Las conversaciones, cuya continuación está programada para hoy, podrían resultar cruciales para determinar el rumbo futuro de la situación en Ucrania. A medida que el mundo observa, la comunidad internacional espera que estos encuentros generen avances significativos para aliviar la crisis que ha afectado a la región durante tanto tiempo.
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