3M, una compañía estadounidense especializada en productos de consumo, ha acordado pagar una indemnización de 6000 millones de dólares para compensar a militares que desarrollaron sordera por utilizar sus tapones de oídos. Este acuerdo llega después de varios años de litigio y se espera que beneficie a miles de veteranos y personal militar en activo.
La demanda colectiva fue presentada por un grupo de militares que alegaban haber sufrido daños auditivos debido a los tapones para los oídos fabricados por 3M. Estos productos, que se utilizaban para proteger los oídos del ruido intenso en entornos militares, se vendieron a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos entre los años 2003 y 2015.
Según los demandantes, los tapones de oídos de 3M eran defectuosos y no proporcionaban la protección auditiva adecuada. Alegan que 3M tenía conocimiento de este defecto y que no advirtieron adecuadamente a los usuarios sobre los riesgos asociados con su uso.
Después de un largo proceso legal, 3M ha decidido llegar a un acuerdo y pagar una compensación económica a los afectados. Esta indemnización cubrirá gastos médicos, daños y perjuicios y otros costos relacionados con la sordera sufrida por los militares. Se estima que más de 150,000 personas podrían beneficiarse de este acuerdo.
Es importante destacar que esta no es la primera vez que 3M ha enfrentado demandas relacionadas con sus productos para protección auditiva. En 2018, la compañía llegó a un acuerdo de 9.1 millones de dólares en un caso similar en el que se alegaba que sus tapones de oídos causaban pérdida de audición en trabajadores de la industria del petróleo y gas.
La compensación millonaria acordada por 3M refleja la magnitud del problema y la responsabilidad que la compañía ha asumido en relación con los daños sufridos por los militares. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la seguridad de otros productos que son utilizados por los militares y la necesidad de una mayor supervisión y control en la adquisición de equipo de protección.
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