5 formas creativas de congelar y rallar alimentos

Aprende a sacar el máximo partido de las frutas y verduras congeladas. Aunque a veces se relacionan con alimentos más propios del invierno, las opciones de preparación en verano pueden ser muchas si sabes cómo tratarlos. Aquí te contamos cinco formas de aprovechar las frutas y vegetales que tienes en el congelador.

Para empezar, no debemos subestimar las opciones que tenemos para preparar una merienda o un aperitivo delicioso con las frutas congeladas. Si las rallamos además de proteger su forma, conseguimos una textura muy atractiva que podemos mezclar con yogur o utilizar como base para un batido. La opción de cargar un recipiente de metal con verduras congeladas también nos permite enfriar bebidas sin aguarlas, una buena opción para fiestas en verano o reuniones familiares.

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Si pensamos en opciones que queramos cocinar, los crisps como el de manzana son una opción ideal. Para conseguir este efecto, la opción más fácil es meter las frutas en el congelador, rallarlas, sazonarlas y pedir hilos de queso rallado por encima. Después solo debemos hornearlas durante algunos minutos hasta que queden crujientes y doradas. Un aperitivo perfecto para compartir con familia o amigos.

Otra forma diferente de sacar partido a las frutas y verduras congeladas es haciendo un puré. Este puede funcionar como una guarnición y enhorabuena con otros ingredientes más variados y condimentados. Para conseguirlo, podemos optar por hervir los componentes previamente y después mezclarlos mientras se encuentran todavía calientes para que queden suaves y cremosos.

Pero si buscas una opción que te deje más tiempo libre, ¿por qué no optar por un gazpacho congelado? Solo tenemos que triturar los ingredientes y dejarlos enfriar en el congelador junto con algún tipo de proteína o trozos de pan cortado. Un plato rápido y sabroso que nos puede ayudar a soportar el calor de verano.

Por último, no podemos dejar de mencionar una de las ensaladas más refrescantes que podemos preparar con verduras congeladas: la ensalada de rábano y manzana. Esta combinación de dos vegetales concretos perfumados con distintos ingredientes puede ser un éxito asegurado para cualquier comida. La melosidad otoñal y la crujencia de los vegetales de esta ensalada encajarán a la perfección con múltiples opciones de aderezo, desde el limón hasta el eneldo.

En definitiva, con un poco de creatividad, podemos sacar máximo provecho a todas las frutas y verduras congeladas que tengamos en casa. Ya sea en forma de puré, gazpacho, ensalada o aperitivo, en verano tenemos la oportunidad de aprovechar al máximo todas las opciones que nos ofrecen estos productos básicos. Solo debemos ser capaces de imbuirles un toque de frescura y sabor para sacarles todo el partido que merecen.

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