Juan Carlos Osorio, exentrenador de la selección mexicana, se perfilaba como uno de los candidatos principales para asumir el cargo en Chivas con vistas al Apertura 2025. A pesar de que las negociaciones parecían avanzar favorablemente, un extraño giro en los acontecimientos desbarató su ilusión de dirigir al emblemático club mexicano.
Tras una primera mitad del año marcada por el caos en Chivas, donde el técnico español Óscar García Junyent no pudo sostenerse en el puesto por más que unas semanas, y el también mexicano Gerardo Espinoza resultó ser una elección fallida, la directiva del Rebaño se volcó en búsqueda de un nuevo líder. Juan Carlos Osorio fue contactado y mostró disposición para aceptar el reto, pero finalmente la elección recayó en Gabriel Milito.
En una reveladora charla con TUDN, Osorio expuso que todo apuntaba a un desenlace positivo hasta el momento crítico en que estaban programando un viaje a Guadalajara para la firma del contrato. Lamentablemente, el proceso se vio interrumpido cuando, según afirma Osorio, le comunicaron que había sido rechazado porque “olía a alcohol”.
El estratega colombiano expresó su desdén ante esta decisión, calificándola como un acto de falta de respeto. “Desde la primera videollamada me sentí emocionado, ya que considero que el proyecto Chivas es uno de los más significativos en el fútbol mexicano”, comentó Osorio. Sin embargo, esa ilusión se transformó en incredulidad ante la decisión de los dirigentes del equipo, quienes consideraron inadecuada su presencia debido a su supuesto estado.
Asimismo, el entrenador hizo hincapié en su legado, señalando que muchos de los jugadores que formaron parte de su mandato todavía contribuyen al actual plantel del Tri, de cara a la Copa del Mundo 2026. “Es gratificante ver que futbolistas como Edson Álvarez y César Montes continúan defendiendo los colores nacionales tras varios años desde nuestra gestión”, añadió.
Sin embargo, el futuro de Osorio en el fútbol mexicano parece incierto, pues aunque ha sido un referente en proyectos previos, la situación en Chivas deja entrever las complejidades de la toma de decisiones en el deporte profesional. La elección de Gabriel Milito marcará una nueva etapa para el club, mientras que Osorio tendrá que seguir buscando nuevas oportunidades para demostrar su valor en el mundo del fútbol. Esta narrativa, que se desarrolla en un entorno lleno de altibajos, no solo refleja la búsqueda constante de éxito en el deporte, sino también los retos personales y profesionales que enfrentan los entrenadores en su carrera.
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