Tras los ataques, grandes museos internacionales como el Prado, el Louvre de París, o el Museo Guggenheim de Nueva York, declaran la semana pasada estar indignados por las obras que son ¡Irremplazables!. Entre las víctimas de los ataques son obras como la de Goya del Museo del Prado en Madrid, Los Girasoles de Van Gogh en Londres y una pintura de Claude Monet, en Potsdam, cerca de Berlín.
Activistas ecologistas rociaron ayer con un líquido negro el famoso cuadro Muerte y vida del pintor austriaco Gustav Klimt, informó el Museo Leopold de Viena. Demostrando así un acto de molesta y decepción “Detengan la destrucción de los combustibles fósiles. Nos dirigimos hacia un infierno climático”, agregó para describir las nuevas perforaciones de petróleo y gas como una sentencia de muerte para la humanidad.
Este grupo se define como la primera generación en experimentar el comienzo del colapso climático y la ultima que podría detenerlo.
En las últimas semanas
Activistas medioambientales han unido fuerzas para tomar acciones en todo el mundo atacando obras de arte para alertar sobre el calentamiento global. Tales fue el caso de la Activistas del grupo Última generación reivindicaron la acción en Twitter con la difusión de las imágenes, en las que se ve a dos hombres atacando la obra, uno de ellos intentando pegar su mano al vidrio, antes de ser detenidos por un empleado.