El director de la OPS declaró que el riesgo de nuevos brotes y enfermedades emergentes en la región está en su nivel más alto en los últimos 30 años a medida que se superan los efectos devastadores de la pandemia de Covid-19. América había sido históricamente líder mundial en el control de enfermedades como la poliomielitis, erradicada en 1994, el sarampión en 2016 y el tétanos en 2017, pero la región ha experimentado graves retrocesos en la última década. El rezago se debe a una caída drástica en las tasas de cobertura de vacunación, una financiación inadecuada y la creciente reticencia de la población a vacunarse debido a la “desinformación”.
Barbosa enfatizó que la pandemia de Covid-19 ha exacerbado cada una de estas tendencias y que el continente americano se enfrenta a una crisis inminente en torno a los servicios de vacunación. Según la OPS, en 2021, más de 2,7 millones de niños menores de un año, uno de cada cinco, no recibieron todas las dosis de vacunas, lo que los dejó susceptibles a enfermedades como la polio, el tétanos, el sarampión o la difteria.
Sin embargo, Barbosa aseguró que la OPS está trabajando en estrecha colaboración con los ministerios de Salud de la región para recuperar las tasas de cobertura de vacunación que había en el pasado. La OPS está trabajando incansablemente para asegurar que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos de América a través de un programa de vacunación exhaustivo que puede ayudar a prevenir la propagación de enfermedades peligrosas.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial.