Las declaraciones de Ismael “El Mayo” Zambada ante una corte en Nueva York sobre las presuntas relaciones ilícitas entre el gobierno de México y el Cártel de Sinaloa, no dañan la imagen del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Así lo expresó el mandatario en su conferencia de prensa matutina del pasado miércoles.
AMLO afirmó que dichas declaraciones no eran suficientes para afectar su gobierno y que, en caso de que hubiera alguna verdadera evidencia, se perseguiría a quien hubiera incurrido en algún delito sin importar su cargo o posición política. Luego, recordó que la administración federal había prohibido el uso de correo privado y la adopción de sobrenombres y apodos en la comunicación oficial, a fin de evitar el ocultamiento de actividades ilegales.
Por su parte, la Fiscalía General de la República (FGR) aclaró en un comunicado que no había iniciado ningún proceso penal ni tenía alguna investigación abierta contra el mandatario en función y que, en todo caso, las declaraciones del narco colombiano Alex Cifuentes Vila, quien aseguró haber entregado USD 100 millones de parte de Joaquín “El Chapo” Guzmán a Enrique Peña Nieto, no habían sido respaldadas por ninguna otra fuente.
Cifuentes Vila, socio cercano del líder del Cártel de Sinaloa, testificó lo anterior en noviembre del 2018 durante el juicio del capo en Nueva York, lo que llevó a AMLO a pedir al entonces fiscal Mauricio Moreno que investigara las acusaciones. Sin embargo, el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, confirmó que la FGR no había encontrado ninguna prueba que respaldara tales afirmaciones.
El miércoles, AMLO también mencionó la necesidad de mantener buenas relaciones con los Estados Unidos, país que había cooperado con México en la lucha contra el narcotráfico. Al mismo tiempo, negó que la soberanía del país fuera amenazada por la decisión de un juez estadounidense de mantener detenido a Cienfuegos, pese a que el gobierno mexicano había pedido su regreso al país para ser juzgado ahí.
En conclusión, las palabras de Zambada y Cifuentes Vila no parecen haber afectado la imagen del gobierno de AMLO, quien ha mantenido una postura firme en contra de la corrupción y el narcotráfico. La FGR ha aclarado que no hay investigaciones en curso contra el presidente mexicano y AMLO ha enfatizado la importancia de mantener buenas relaciones entre los Estados Unidos y México en la lucha contra el crimen organizado.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.