Argentina enfrenta una nueva etapa de inflación: ¿una mejora real?
Argentina ha experimentado en agosto un incremento de precios del 1.9%, un aumento que se mantiene constante respecto a julio, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En el marco de los primeros ocho meses de este año, la inflación acumulada es del 19.5%, destacándose una notable disminución en comparación con el 94.8% registrado en el mismo período del 2024. A lo largo de los últimos doce meses, los precios han subido un 33.6%.
El presidente Javier Milei, reconociendo estos resultados, agradeció públicamente a su ministro de Economía, Luis Caputo, señalando que el dato se presenta en un contexto de alta volatilidad en la demanda de dinero. Sin embargo, este anuncio llega tras una clara derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, donde su partido perdió por casi 14 puntos en las elecciones legislativas. Este revés también se enmarca en un escándalo de corrupción que involucra a su hermana, Karina Milei, y la subida del dólar, que se acerca al límite superior de la banda de flotación cambiaria.
En un intento de reafirmar su agenda económica, Milei declaró que no se desviará “ni un milímetro del rumbo económico”, recibiendo el respaldo del Fondo Monetario Internacional, con el que firmó un acuerdo de 20,000 millones de dólares en abril de este año, habiendo recibido ya 14,000 millones de este monto. La inflación ha sido un problema persistente en el país; tras un incremento descontrolado en 2021, en 2023, cuando Milei asumió la presidencia, la inflación anual logró cerrarse en 211%.
A pesar de los esfuerzos del gobierno, que logró reducir el índice de precios al consumo a casi 118% en 2024 y mantiene una tendencia a la baja en 2025, la percepción de mejora no es clara para todos los argentinos. Luis Caputo celebró en plataformas sociales que, “por primera vez desde noviembre de 2017, se registraron cuatro meses consecutivos de inflación por debajo del 2% mensual”.
Sin embargo, muchos ciudadanos, como Matías Schmukler, un arquitecto de Buenos Aires, expresan que la realidad cotidiana sigue siendo complicada. “Los productos y servicios aumentan por encima del índice de precios que refleja el Indec y mi salario siempre se encuentra por debajo del número de inflación, por ende, cada mes pierdo poder adquisitivo”, compartió Schmukler con la AFP.
La situación económica de Argentina continúa en un delicado equilibrio, donde las cifras macroeconómicas ofrecen una esperanza de estabilidad, pero muchos argentinos todavía enfrentan desafíos diarios que contradicen los datos oficiales.
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