Las elecciones intermedias del 6 de junio, las más grandes de la historia de México, están marcadas por un clima tenso y de violencia en algunas regiones.
Más de 93 millones de mexicanos están llamados a renovar la Cámara de Diputados, 15 gobernadores, 30 congresos locales y miles de ayuntamiento.
Este proceso se ha calificado como el más grande de la historia del país por los más de 20 mil cargos que serán elegidos.
Además, se han registrado más de 780 agresiones contra políticos, superándose la cifra récord de 2018, cuando hubo elecciones presidenciales, federales y locales.
Pero también estos comicios se ha convertido en los más violentos porque hay al menos 90 políticos asesinados desde septiembre, 36 de los cuales eran candidatos.
Hasta el momento se han aprobado alrededor 19 mil observadores electorales, representando a diversas organizaciones.
Por lo que, según el INE, estas elecciones son las más grandes de la historia pero también las más vigiladas, pues en total habrá 559 visitantes extranjeros.
Tanto la Organización de los Estados Americanos (OEA) como la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) enviaron sus misiones al país.