Cada quincena, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revela el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), un indicador clave que muestra cómo varían los precios de bienes y servicios en México. En el más reciente informe, publicado el 9 de diciembre de 2025, se destaca que la inflación anual ha alcanzado un 3.80%. Este dato es crucial, ya que afecta la economía de los ciudadanos y sus decisiones financieras.
En el desglose de los precios, el índice de precios subyacente, que excluye aquellos bienes y servicios con fluctuaciones más extremas, mostró un incremento del 0.19%. En contraste, los precios no subyacentes, los cuales incluyen artículos como alimentos y energéticos, crecieron un 2.28%. Dentro de esta categoría, las verduras y frutas experimentaron un notable aumento del 3.49%, mientras que los costos de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron un 2.97%.
La lista de alimentos y servicios que han visto un aumento de precios es extensa. Por ejemplo, el chile serrano ha subido 24.76%, la electricidad en un 20.70%, y otros productos como la calabacita y el jitomate han registrado aumentos del 17.05% y 14.34%, respectivamente. Además, los servicios profesionales han incrementado un 10.93%. Estos cambios en el costo de vida tienen un impacto directo en el bolsillo de los mexicanos.
Por otro lado, no todos los productos han seguido la misma tendencia. Se han registrado reducciones en el precio de varios artículos. Por ejemplo, el limón ha bajado un 7.46%, el aguacate un 7.28%, y otros productos como el ron y el vino de mesa han visto caídas de 5.43% y 4.29%. Esta variación en los precios resulta crucial para los consumidores, que deben ajustar su presupuesto en consecuencia.
Las variaciones más significativas del INPC se han observado en varias ciudades a lo largo del país, destacándose lugares como Esperanza y Hermosillo en Sonora, así como Culiacán en Sinaloa. Estas cifras reflejan el gran impacto de la inflación en economías locales.
El fenómeno de la inflación está intrínsecamente ligado a varios factores, incluyendo la demanda de productos y el aumento en los precios de las materias primas. Este escenario afecta el poder adquisitivo de la población, y las inversiones enfrentan riesgos de perder valor debido a esta volatilidad en los precios.
Mantenerse informado sobre estos cambios es esencial para la planificación financiera personal. Las fluctuaciones en los precios no solo marcan la pauta en el consumo, sino que también influyen en las decisiones de ahorro e inversión de los ciudadanos.
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