En las últimas semanas, la forma de comunicarse de Britney Spears con el mundo ha dado un giro radical. La artista ha pasado del silencio, de no hablar de su vida ni de su situación judicial, con un calculado y absoluto hermetismo, a ir lanzando poco a poco mensajes discretos en Instagram.
En la red social ha pasado de compartir primero algunos pensamientos y sensaciones a, actualmente, hablar abiertamente de su situación personal. Eso fue lo que hizo la noche del sábado (tarde del sábado en su horario estadounidense), cuando lanzó un claro y directo mensaje a través de su perfil, con casi 32 millones de seguidores: la tutela que su padre ejerce sobre ella, anuncia, la obliga a renunciar a su carrera artística.
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Junto a una fotografía en la que se leía la frase “Acéptame como soy o bésame el culo”, lanzaba un larguísimo alegato en el que dejaba claro su hartazgo. Todo empezaba porque la cantante, al parecer, habría recibido críticas por algunos de los vídeos en sus redes sociales en los que aparece bailando.
Arrancaba su texto diciendo: “Para aquellos que critiquéis mis vídeos bailando… mirad, no voy a actuar en ningún escenario por el momento con mi padre manejando lo que me pongo, digo, hago o pienso”. Una decisión que está en línea con lo que su exmánager afirmó hace unos días: que Spears iba a renunciar a su carrera. Hasta el momento la artista había hecho referencias a la tutela legal de su progenitor, pero no declarándose en contra de un modo tan claro. La publicación logró 200.000 Me gusta en los primeros 20 minutos.