Las provincias canadienses legalizaron el martes la posesión de pequeñas cantidades de cocaína, heroína, fentanilo y otras drogas pesadas en un cambio radical en la política para abordar la crisis de sobredosis de opiáceos, que ha causado miles de muertes.
Columbia Británica, con una población de 5 millones, fue la primera provincia canadiense en implementar esta medida, y hasta ahora solo se ha implementado en Oregón y Portugal en los Estados Unidos.
Asimismo los adultos de la Columbia Británica que hayan consumido hasta 2,5 gramos de estas drogas durante los tres años de este proyecto piloto recibirán información sobre su enfoque de los programas de tratamiento de adicción a las drogas en lugar de enfrentar penas de prisión o multas. La policía tampoco incautará tus drogas. Sin embargo, los narcotraficantes y traficantes serios seguirán enfrentando procesos penales.
Columbia Británica, el epicentro de esta crisis en Canadá, ha registrado más de 10.000 muertes por sobredosis de drogas, casi seis personas al día desde que declaró la emergencia sanitaria en 2016. . El número nacional de muertos ha llegado a 30.000.
Los cambios de política destinados a eliminar el estigma asociado con el consumo de drogas desanimarán a las personas a buscar ayuda y fomentarán la idea de que la adicción es un problema de salud.
Bonnie Henry, funcionaria de salud pública de la Columbia Británica, dice que avergonzar al consumo de drogas “hace que las personas oculten su adicción”.
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