La reciente edición de la Leagues Cup ha generado un abanico de opiniones, y aunque muchos disfrutan de la propuesta entre la Liga Meme X y la Eme Ele Ese, los protagonistas del fútbol mexicano — clubes, técnicos y jugadores — parecen no compartir el mismo entusiasmo. La situación se agrava por las restricciones que enfrentan al expresar sus quejas; cualquier comentario negativo puede acarrearles sanciones económicas, una práctica que recuerda a la conocida ley mordaza, donde las multas son notablemente altas en comparación con los premios que se ofrecen.
En términos de recompensas, el campeón se queda con 2 millones de dólares, cifra que deberá dividir entre el club y los jugadores, un monto inferior al que se podría esperar. El subcampeón recibe un millón, mientras que el tercero se lleva 500 mil. Además, cada partido jugado otorga 100 mil dólares, y una victoria suma 50 mil. Sin embargo, la presión para mantener silencio ante las adversidades es palpable, con multas de 50 mil dólares que pesan sobre quienes se atrevan a criticar la Leagues Cup.
Por otra parte, los comentaristas de Apple TV tienen instrucciones claras para no emitir juicios adversos sobre los árbitros, las instalaciones o cualquier aspecto relacionado con el torneo, lo que suscita comparaciones con los modelos de censura que se han observado en otras plataformas.
Aunque la tentación de participar en esta competición puede ser baja para los equipos de renombre, hay quienes ven una oportunidad atractiva en el acceso a la Concashempions, que a su vez puede llevar a un boleto para el Mundial de Clubes. Ser parte de los tres primeros lugares de la Leagues Cup garantiza la entrada al siguiente torneo regional. Sin embargo, dado que varios clubes mexicanos ya tienen asegurada su participación en la Conca, la amabilidad que podría ofrecerse a otros equipos queda limitada.
El interés por refuerzos también ha generado movimientos estratégicos; una tentadora oferta de 10 millones de dólares por Bouanga fue presentada al LAFC, aunque la exigencia salarial del jugador complicó el acuerdo. Su pedido de un salario de 5 millones de dólares anuales, casi el doble de lo que ganaría como uno de los mejores pagados de la Liga MX, hizo que los responsables del Club América optaran por no continuar con la negociación.
Finalmente, la situación del arbitraje merece atención; se ha planteado una falta de comunicación entre la Comisión de Arbitraje y diversos clubes, lo que puede dar ventaja a algunos equipos sobre otros. La reciente charla con el Club América, dejando fuera a otros equipos como el Necaxa, plantea cuestiones sobre la equidad en la competencia, lo que subraya la necesidad de avanzar en la calidad del arbitraje en el fútbol mexicano.
Esta información es relevante y se mantiene en el contexto del desarrollo del torneo hasta la fecha de su publicación original, el 31 de julio de 2025, y refleja desafíos que podrían seguir actuando como un telón de fondo en la evolución del fútbol en la región.
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