Chiquete Orozco sale lastimado tras expulsión.

Durante la apasionante Jornada 8 del Apertura 2025, el enfrentamiento entre Pachuca y Cruz Azul en el Estadio Hidalgo prometía ser un duelo emocionante, pero rápidamente se transformó en una verdadera batalla campal. Este choque no solo se caracterizó por la intensidad del juego, sino también por una serie de incidentes desafortunados que llevaron a tres expulsiones y momentos de gran tensión en el campo.

El partido marcó un punto álgido cuando, a tan solo 21 minutos de haberse iniciado, el defensor de Cruz Azul, Jesús “Chiquete” Orozco, fue expulsado por una entrada violenta sobre el delantero venezolano Jhonder Cádiz. En una lucha por el balón, su entrada con los tacos por delante impactó fuertemente en la espinilla de Cádiz, quien, aunque logró continuar tras recibir atención médica, dejó una estela de preocupación entre los aficionados debido a la brutalidad de la jugada.

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No obstante, la situación se tornó aún más complicada para “Chiquete”, quien también salió con una herida visible en su pierna, lo que le llevó a reclamar que él también había sufrido un golpe sin sanción. Se espera que la Comisión Disciplinaria determine si se le impondrá una suspensión de uno o dos partidos.

La intensidad del encuentro no se disipó tras esta primera expulsión. En el minuto 56, el atacante de Pachuca, Luis Quiñones, recibió la tarjeta roja tras una dura entrada sobre Carlos Rotondi, quien tuvo que ser atendido en el terreno de juego. Poco después, el lateral Mauricio Acévez también fue sancionado con la expulsión por una patada en la cabeza a Nacho Rivero, lo que obligó a detener el juego para su atención médica.

El árbitro Joaquín Vizcarra, en medio de este descontrol, decidió recurrir al VAR para revisar una jugada polémica, resultando en un penalti a favor de Cruz Azul. Este decisivo momento encendió los ánimos tanto en las gradas como en el campo. El penal fue convertido por el Toro Fernández, quien celebró con gran fervor, provocando la indignación de los jugadores de Pachuca.

A medida que el encuentro avanzaba, las tensiones no solo se manifestaron en el juego, sino que también reflejaron la creciente rivalidad entre los equipos, generando un ambiente electrizante en el estadio. El partido, más que un simple enfrentamiento deportivo, se convirtió en una representación de la lucha por la supremacía en la Liga MX, dejando en claro que en el fútbol, la pasión y la rivalidad a menudo se entrelazan de maneras inesperadas y, a veces, peligrosas.

La información aquí presentada se basa en los hechos del 13 de septiembre de 2025.

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