La reciente noticia sobre la elección de Chloe Malle como nueva directora de Vogue en Estados Unidos marca un cambio significativo en el icónico mundo de la moda. Con 39 años, Malle no solo toma el relevo de Anna Wintour, quien dirigió la revista durante 37 años, sino que también se convierte en un punto focal de lo que se espera sea una reinvención para esta emblemática publicación.
Malle, que ha estado vinculada a Vogue desde 2011, ha desempeñado varios roles dentro de la revista, siendo la directora editorial del sitio web desde 2023 y copresentadora de su pódcast desde 2022. Su trayectoria incluye un notable crecimiento del tráfico en Vogue.com, que se ha duplicado, especialmente en torno a eventos de gran impacto como la Met Gala y Vogue World. Este éxito en medios digitales sugiere que Malle posee una comprensión profunda de las tendencias contemporáneas y de lo que la audiencia busca en un contexto multimodal.
En un comunicado de Condé Nast, se destacó que Malle tiene la responsabilidad de dirigir tanto la creatividad como la edición de la revista, y se unirá a un equipo global de diez responsables de contenido bajo la autoridad de Wintour. El primer número bajo su liderazgo está programado para ser publicado en 2026, momento en el que Malle tiene la intención de transformar la frecuencia de publicación y el tipo de contenido presentado, priorizando temas culturales específicos y utilizando papel de alta calidad que invite a la colección.
Además, Malle se muestra abierta respecto a sus privilegios de crianza, mencionando su satisfacción por ser reconocida como hija de figuras prominentes como el cineasta francés Louis Malle y la actriz estadounidense Candice Bergen. Aunque reconoce los beneficios de su legado familiar, enfatiza que esa percepción la ha impulsado a esforzarse más, buscando demostrar su valía más allá de sus orígenes.
Con Wintour aún en el cargo de otras marcas de Condé Nast, como Vanity Fair y GQ, Malle tiene la oportunidad de aprender de una de las personalidades más influyentes en la moda. La decisión de Condé Nast de confiar en Malle refleja su potencial para equilibrar la rica historia de Vogue mientras navega hacia el futuro en un entorno cada vez más digital e innovador.
Este cambio de dirección en Vogue no es solo una transición de liderazgo, sino también una invitación a mirar hacia un nuevo horizonte en el contexto de la moda, donde las plataformas digitales y el contenido exclusivo cobraran cada vez más relevancia en la experiencia de los lectores.
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