Las búsquedas en Google son un reflejo de nuestras inquietudes y curiosidades culinarias. Una de estas preguntas recurrentes es cómo consumir frijoles de manera más saludable. Esta leguminosa, rica en carbohidratos, es un elemento fundamental en muchos platillos de la gastronomía latinoamericana. Con raíces que se remontan a Mesoamérica, el frijol ha sido por generaciones un símbolo de unión a través de la diversidad cultural. Ramón Barreto, escritor y editor, menciona que “los frijoles son el desayuno, la comida y la cena compartida de tantos pueblos”, destacando su versatilidad y su capacidad para nutrir.
Los frijoles son legumbres que ofrecen una alta cantidad de fibra y proteína vegetal, lo que les confiere múltiples beneficios. En México, se reconocen hasta 70 variedades de frijol, y estos aportan un 36% de la ingesta diaria de proteínas de la población, según cifras del gobierno. Para quienes siguen una dieta vegana o tienen un bajo consumo de proteína animal, los frijoles pueden ser una excelente alternativa para incrementar su ingesta proteica, siempre con el asesoramiento de un nutricionista para garantizar una transición alimentaria adecuada.
Opciones saludables para consumir frijoles
Los frijoles son ricos en vitaminas del complejo B, ácido fólico, hierro, magnesio, calcio, potasio y zinc. No obstante, la manera en que se preparan es clave para aprovechar estos nutrientes. La nutricionista experta en deporte señala que “los frijoles de olla son muy sanos”, pero el problema reside en el consumo frecuente de frijoles fritos. Esta preparación, que suele incluir aceite y a veces chorizo o queso, puede aumentar el contenido de grasas y calorías de los platillos. Si la preferencia es por los frijoles machacados, existen opciones más saludables: aplastarlos sin añadir aceite.
La recomendación es preparar los frijoles en casa para reducir el consumo de aditivos. En los supermercados, es posible encontrar bolsas de frijoles de olla que carecen de grasas añadidas. Estas presentaciones preparadas y machacadas son convenientes para quienes tienen poco tiempo para cocinar.
Cuándo evitar el consumo de frijoles
Para los deportistas, la ingesta de fibra antes de una competencia puede causar molestias gastrointestinales. “Es mejor limitar el consumo de fibra para no interrumpir el rendimiento deportivo”, indica la experta, quien también sugiere moderar los frijoles en caso de que se esté enfermo del estómago. Aquellos que tienen objetivos nutricionales específicos, como quienes siguen un régimen hipocalórico o buscan perder peso, deben tener cuidado con las porciones. Por ejemplo, si se consume tortilla, es recomendable ajustar la cantidad de frijoles para evitar un exceso de carbohidratos en la comida.
La clave de una alimentación equilibrada radica en la moderación, el ejercicio regular y una adecuada hidratación, tal como enfatiza la nutricionista. La variedad y el balance son esenciales para mantener un estilo de vida saludable, y los frijoles, cuando se consumen de manera adecuada, pueden ser una parte valiosa de esta ecuación.
Sobre la experta: Mariana Sánchez Díaz es Licenciada en Nutrición por la Universidad Iberoamericana y posee un Máster en nutrición deportiva, brindando su experiencia para fomentar hábitos saludables.
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