Dueños de franquicias de tiendas de conveniencia, hoteleros, restauranteros y comercios en general en Petatlán y Zihuatanejo están cerrando sus puertas y “huyendo” de sus hogares ante la grave problemática delincuencia existente que no ha sido contenida por las autoridades, principalmente en el delito de extorsión de grupos criminales de la región.
Son al menos 20 tiendas Oxxo establecidas en los dos destinos turísticos de Zihuatanejo e Ixtapa y tres en Petatlán que dejaron de vender que en su mayoría son productos chatarra.
El acuerdo que tomaron los dueños de esta cadena de tiendas Oxxo es debido a que el pasado domingo en la noche un individuo armado se introdujo a una de estos negocios ubicado en la plaza Kioto de Zihuatanejo exigiéndole a los empleados la entrega del dinero.
Los trabajadores se negaron a dárselo bajo el argumento de que no tenía acceso a la máquina al sistema donde se guarda el dinero.
Ante esta negativa, el delincuente accionó su arma contra uno de los empleados hiriéndolo de bala
Se informó que un grupo delictivo que opera en el municipio de Zihuatanejo de Azueta, en la región de la Costa Grande, está exigiéndole una cuota a los empresarios de estas tiendas de conveniencia.
“Están amenazando por extorsión a las tiendas Oxxo, pero ya fueron detenidos ocho de ellos”, dijo en entrevista Evelio Méndez Gómez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Méndez Gómez recordó que anteriormente bandas del crimen organizado estaban extorsionando a los empresarios hoteleros y de las ferreterías de Zihuatanejo.
“Pero esas extorsiones contra los hoteleros y ferreteros se calmaron pero ahora están extorsionando a los Oxxos”, dijo.
En Zihuatanejo, desde hace más de tres meses la violencia no para ya que dos grupos delictivos que se disputan la plaza realizan extorsiones a diversos sectores económicos como a los empresarios hoteleros, ferreteros, transportistas y hasta a los industriales de la masa y la tortilla.
En junio los empresarios de la masa y la tortilla cerraron sus establecimientos por tres días al igual que el transporte público por amenazas de cobro de cuota por parte de la delincuencia.