Desde su fundación en 2006, Ciudadanos ha sido uno de los partidos políticos más destacados en la escena española. Con una ideología liberal y de centro, rápidamente cosechó apoyo en las elecciones municipales y autonómicas de 2015, convirtiéndose en el partido bisagra en muchos lugares. Sin embargo, la historia de Ciudadanos no ha sido siempre un camino de rosas.
Tras el éxito obtenido en 2015, la formación liderada por Albert Rivera se vio ante una encrucijada. Podía formar gobierno junto al Partido Popular o bien apoyar a los partidos de izquierda en sus investiduras. Ciudadanos decidió apoyar a los populares, lo que les valió críticas y una pérdida de apoyo electoral que, en algunos lugares, les dejó fuera del parlamento o fuera del gobierno.
Esta tendencia a coaligarse con el PP acabó por ser el principio del fin para Ciudadanos, ya que en 2019 los ciudadanos optaron por un cambio y dieron su voto a partidos como Vox o el Partido Socialista. De hecho, en algunas zonas, como Cataluña, Ciudadanos pasó de ser la fuerza más votada a desaparecer por completo. Una caída que se ha mostrado imposible para la formación naranja de revertir.
Ciudadanos puede ser definido como el partido bisagra por excelencia en España. Sin embargo, su falta de ideología clara, su apoyo al sector empresarial sin tener en cuenta a la clase trabajadora y su posterior coalición con el PP han sido sus condenas y culpables en su debacle. No obstante, en política nunca se sabe y puede ser que el partido recupere su impulso perdido en las próximas elecciones.
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