A cinco años de su implementación, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se encuentra en un momento crucial, pues se aproxima su revisión, programada para 2026. Este proceso no implica renegociar el tratado, sino más bien evaluar su funcionamiento, identificar sus efectos en los sectores productivos y definir cómo fortalecer la posición de México en el contexto de América del Norte. Es una oportunidad única para mejorar la implementación del acuerdo, maximizar sus beneficios y afrontar los desafíos que han surgido desde su entrada en vigor.
Con este objetivo en mente, el Gobierno de México ha iniciado un ambicioso proceso de consultas sectoriales y estatales. Se llevarán a cabo 30 consultas con diferentes sectores productivos y 32 en diversas entidades federativas, diseñadas para recolectar las opiniones de empresas, cámaras, asociaciones, gobiernos locales, universidades y otros actores económicos. Su finalidad es construir una postura nacional sólida, inclusiva y representativa, que refleje la diversidad productiva y territorial del país.
Estas consultas se basan en un cuestionario estandarizado que permite evaluar cómo ha impactado el T-MEC en cada sector: identificando beneficios claros, obstáculos persistentes y áreas que requieren actualización o refuerzo. Además, se analizará la capacidad de cada rama productiva para aumentar el contenido nacional en sus exportaciones, reducir dependencias externas y consolidar cadenas de valor más robustas dentro de la región.
Las mesas de trabajo son una parte esencial de este ejercicio, donde los participantes dialogan sobre fortalezas, oportunidades y condiciones para un desarrollo más equilibrado. Estas sesiones, estructuradas en bloques temáticos de dos horas, intentan generar propuestas concretas que enriquezcan la postura de México ante la revisión.
La importancia de este proceso radica en su representatividad. No se trata solo de una consulta simbólica; es una construcción colectiva de conocimiento que permitirá al país presentar una visión informada, plural y realista en la revisión del T-MEC. Escuchar a los actores económicos es crucial para asegurar que la política comercial refleje la realidad de México hoy: un país con capacidades productivas diversas, talento especializado y una creciente integración con América del Norte.
Desde su entrada en vigor, el T-MEC ha sido un motor del crecimiento en México. Sin embargo, su éxito futuro dependerá de la habilidad para actualizarlo con base en evidencia y diálogo. Estas consultas son más que un requisito administrativo; son el punto de partida para fortalecer la posición de México en un entorno internacional en cambio constante.
La inminente revisión del T-MEC representa una oportunidad valiosa para reafirmar que la integración regional puede seguir siendo fuente de prosperidad compartida, siempre que se construya desde el conocimiento, la participación y el consenso. Este es el espíritu que guía este esfuerzo nacional: escuchar a todos los sectores para que México hable con una única voz.
La información aquí presentada corresponde a la fecha de publicación original (2025-10-10 01:42:00) y podría estar sujeta a actualizaciones más recientes.
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