“…Son carreteras de mazapán… de polvorón… por lo endeble y frágil de la delgada capa de chapopote, aunque se mandan los dólares suficientes para que fueran como autobahn, como las autopistas en Alemania o en su defecto, de deliciosa almendra cuyo precio es elevado…”
Es la corrupción, manifiesta en la pobreza de pueblos y comunidades en Zacatecas y que conoce por sus propios ojos el candidato a diputado migrante al Congreso local, por el Distrito XI, Rogelio Ávila Muro.
“He encontrado pueblos solos, olvidados, pueblos fantasma por la migración. He visto en general a un pueblo cansado, decepcionado con la política”, dice en entrevista.
Los dólares que se mandan para hacer obras en las localidades, solo son una escenografía. “Son obras deplorables, con precios inflados. Por ejemplo, la construcción de una calle con todos los servicios en Villanueva cuyo costo fue de 50 mil pesos, la facturaron en 127 mil pesos, gobiernos pasados”.
“Y lo mismo se ve en la comunidad de Tayahua, dinero que con esfuerzo se manda por los clubes organizados en los Estados Unidos y que se hacen vía vender comida, tacos, tamales. Se hacen kermeses, bailes para conseguir dinero. Nuestra gente es generosa y coopera. Se juntan recursos para pavimentar carreteras, para mejorar calles, para lo que las comunidades necesiten”.
¿Qué encuentra?
–Carreteras que parece se hicieron con cartón y que elevaron hasta 2 veces su costo. Son caminos de tierra apisonada, con una delgada capa de chapopote, de una pulgada. Son trabajos de muy mala calidad y altos precios.
¿Qué hacer?
–Si llego al Congreso del Estado de Zacatecas, voy contra la corrupción y verificar que se hagan adecuadamente las cosas, las obras a través ahora del Programa 2X1, que antes de 3X3 de los Migrantes, se realicen con honestidad.
Voy a poner mi propia oficina anticorrupción y revisar los programas hechos y se harán auditorías. Y para las futuras obras, contar con esquemas para que se hagan adecuadamente.
Activista, presidente del Consejo Nacional de Legisladores y Migrantes (Conalym) en Illinois, aprovechó que por vez primera pueden participar en los comicios en México, a través de las Acciones Afirmativas los migrantes, y busca una curul en su natal Zacatecas.
El Distrito XI comprende los municipios de Villanueva, Ciudad Cuauhtémoc, Luis Moya, Genaro Codina y una sección de Ojo Caliente.
“Es una lucha de nosotros los migrantes para hacer cambios verdaderos”, enfatiza.
Dice que los políticos corruptos quieren ganarse el voto en las pequeñas comunidades con entrega de tinacos, de láminas, de despensas.
“En mis recorridos por el Distrito XI en Zacatecas, las obras hechas con dinero de los migrantes son deplorables, de muy baja calidad y muy altos precios”.
Y en efecto, hay letreros que dicen: “Esta carretera se hizo con dinero que enviaron los migrantes”, pero la calidad que tienen deja mucho que decir. No duran ni 90 días”.
“Me da coraje como migrante el grado de corrupción que hay. Me doy cuenta que las obras son muy malas, las carreteras de cartón, de muy mala calidad y los precios excesivamente disparados a dos veces el costo”.
¿Está decepcionado?
-Sí, como comunidad migrante, al igual que mis paisanos aquí, decepcionados de los políticos.
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