El joven Ángel Badillo Esquivel, presentó un cortometraje llamado “Ironía” como parte de su proceso de ingreso a la universidad, se debatía entre dos unidades académicas la UNAM y la UAEMex. Dicho corto fue elaborado e inspirado a partir de la pandemia, dándole vida a un adolescente abrumado por la escuela, mientras enfrenta el cambio brusco del confinamiento, durante la pandemia de COVID-19.
Al principio el protagonista se siente liberado del estrés que le generan las clases presenciales, con el paso de los días y la dinámica en línea, las cosas cambian.
El cortometraje animado consta de 215 fichas hemerográficas, elaboradas en tres días. Fueron escaneadas y editadas en Adobe Premier, programa que domina su autor, Ángel Badillo Esquivel, desde hace tres años.
Este cortometraje nació con el propósito de que Ángel ingresará a la UAEM o a la UNAM. ampliar “Es una animación hecha por el método tradicional, tal y como las hacía Walt Disney, dibujo tras dibujo hechos a mano. Actualmente esto se ha perdido y se usa más la animación digital”, refirió.
Gracias a su pasión por el cine y su talento nato, heredado por su padre que es muralista y que le han dado la oportunidad de ganar diferentes concursos de acuarela y pintura en Toluca; así como por su calidad y creatividad, su proyecto fue elegido para proyectarse en el Festival Internacional de Cine de Morelia, que se llevó a cabo el pasado 22 y 23 octubre. UAEM y UNAM lo rechazan Este cortometraje nació con el propósito de que Ángel ingresará a la carrera de Estudios Cinematográficos en la Universidad Autónoma del Estado de México o bien a la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sin embargo, no fue posible.
En ambos casos presentó un examen de conocimientos generales, hizo un análisis cinematográfico, una entrevista y presentó el cortometraje cuyo tema fue ‘vida académica en pandemia’, y tuvo una semana para hacerlo. En un día armó el tema e hizo unos storyboards para las escenas y decidió que sería animado; los siguientes tres días, después de la escuela, se ponía a dibujar y terminaba a las tres de la mañana. Los últimos dos días escaneó los dibujos y editó el cortometraje en 12 horas.
“Me sorprendió que no haya sido elegido porque hice un buen trabajo. Me deprimí porque no entré en ninguna de las dos universidades que había elegido. Tiempo después mi mamá me habló del Festival de Morelia, aunque era poco probable que fuera seleccionado, fue todo lo contrario”. El cortometraje animado consta de 215 fichas hemerográficas, elaboradas en tres días.
Aunque el cortometraje no sirvió para que entrara a la UAEMEX si le permitió llegar al festival de cine más importante del país, donde usualmente arriban personalidades como Alejandro González Iñárritu o Guillermo del Toro. Generalmente la gente que participa aquí lo hace hasta que concluye la carrera, pues ya cuenta con las bases y el conocimiento apropiado.
El egresado del plantel Dr. María Ángel Garibay Quintana o prepa 5 de la UAEM, también fue seleccionado en el Festival Internacional de Cine de San Luis Potosí, el Festival Internacional de Cine Mínimo y en el 7° Festival Internacional de Cine Joven ‘Juna Kino’.
“Tuve la oportunidad de dar conferencias en los planteles de la UAEM, lo cual me motiva a seguir adelante. El corto no cumplió con el objetivo principal, pero me llevó a algo más grande”.
Tras el rechazo en la UAEM y la UNAM, el joven habitante de Ocotitlán en Metepec, presentó de nueva cuenta un examen de conocimientos generales, un análisis cinematográfico, una foto secuencia (contó una historia en cinco imágenes); otro cortometraje y una entrevista para ingresar al Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), una de las mejores escuelas de cine del país después de la ENAC. “Hice otro cortometraje, un cine minuto, también fue animando. Trató de un documental sobre un personaje ficticio real y lo hice de Leopoldo Flores, muralista mexiquense que creó el Cosmovitral de Toluca”.
El ingreso al CCC es muy reñido y de 450 aspirantes, para el próximo ciclo escolar, solo aceptaron a 16. En este espacio se paga una anualidad de aproximadamente 18 mil pesos y aunque la institución facilita el equipo profesional para la edición y cámaras de alta definición, los alumnos deben pagar algunas cuotas y contar con equipo personal de cómputo, fotografía y video.
Después de tanto esfuerzo, ya le fue notificado que fue aceptado, sus clases inician en enero del próximo año.
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