Un estudio reciente ha revelado que dejar el cargador del teléfono celular conectado durante todo el día puede tener un impacto significativo en el consumo energético y, por ende, en el costo de la electricidad en los hogares mexicanos. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha proporcionado datos que permiten vislumbrar la gravedad de esta práctica común entre muchos usuarios de dispositivos móviles.
Según la CFE, dejar el cargador enchufado, incluso sin tener el teléfono conectado, puede generar un gasto de aproximadamente 15 pesos mensuales por cada cargador. Esto se traduce en un impacto acumulativo que, aunque pueda parecer insignificante a primera vista, podría resultar en cifras preocupantes a gran escala, especialmente si se considera que muchos hogares cuentan con múltiples dispositivos.
Pero, ¿por qué ocurre esto? Los cargadores de teléfonos modernos siguen consumiendo energía de manera pasiva, un fenómeno conocido como “consumo en espera”. Aunque la carga efectiva se interrumpe al desconectar el dispositivo, el transformador del cargador sigue extrayendo energía de la red. Esta pérdida puede sumarse rápidamente, influyendo no solo en el recibo de luz, sino también en el total de energía demandada en el país.
Este fenómeno no es exclusivo de México. A nivel global, el consumo de energía de dispositivos en modo de espera es un tema de creciente preocupación. Organizaciones defensoras del medio ambiente subrayan que la desconexión de cargadores y otros dispositivos no en uso podría jugar un papel crucial en la reducción del consumo eléctrico y en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la generación de energía.
Para ejemplificar la magnitud del problema, se estima que, a nivel nacional, millones de cargadores permanecen conectados sin uso la mayor parte del tiempo. Una simple acción como desconectar estos dispositivos no solo podría contribuir a la reducción de la factura mensual, sino también fomentar un cambio hacia prácticas más sostenibles.
En respuesta a estas preocupaciones, expertos en eficiencia energética recomiendan adoptar hábitos que minimicen el consumo innecesario. Desenchufar los cargadores al terminar la carga, utilizar regletas con interruptores o bien optar por cargadores inteligentes que regulen su consumo son algunas de las estrategias que podrían implementarse de manera sencilla en los hogares.
La toma de conciencia sobre el impacto que tiene cada pequeño consumo eléctrico es fundamental. Con la llegada de tecnologías más sostenibles y una mayor información sobre eficiencia energética, los usuarios tienen la oportunidad de contribuir a un futuro más sostenible. Al final del día, cada acción cuenta, y un simple gesto puede hacer la diferencia en términos económicos y ambientales.
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