Cristina Kirchner le dictan seis años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por defraudación al Estado. Los jueces la absolvieron, en tanto, del delito de asociación ilícita, penada con hasta 12 años.
Es la primera condena en la historia para un vicepresidente en ejercicio en ese país. Cuando fue juzgado y condenado Amado Boudou, en 2018, ya había dejado la función pública. Boudou fue vicepresidente de Cristina.
La condena tensiona el delicado equilibrio de poderes que hoy sostiene al peronismo en la Casa Rosada. Durante el proceso, que duró más de tres años, Kirchner y el kirchnerismo acusaron al presidente, Alberto Fernández, de no hacer lo suficiente para defenderla en los tribunales. Ante la caída en picado de la imagen presidencial, entre las bases más movilizadas se multiplican ahora los pedidos para que Kirchner sea candidata a presidente en 2023. Una decisión semejante laminaría las aspiraciones de los dirigentes que pretenden asomar la cabeza por encima de la expresidenta.
Sin embargo, Kirchner no irá presa y podrá ser candidata en las próximas elecciones al cargo que desee, ya que la sentencia queda firme y tiene aplicación, cuando -según el nuevo Código Procesal Penal Federal parcialmente en vigencia- se hayan agotado todas las instancias judiciales de revisión.
Es decir, cuando la Corte Suprema de Justicia rechace el último recurso de la imputada, lo que puede demorar años. Este es un fallo en primera instancia que abre un largo derrotero de apelaciones antes de quedar firme.
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