Dani García (Marbella, 45 años) está feliz. Feliz y libre de presión. Con la edad ha aprendido a sacudirse el estrés y, en el último año y medio, ha soltado lastre. “Si te preocupa tener un tres estrellas que lleva tu nombre y en el que se espera que estés —porque el que va allí y paga 250 euros pretende verte—, estás obligado mentalmente a estar allí siempre”, apunta cuando se le pregunta qué ha ganado en lo personal desde que, en noviembre de 2019, un año después de entrar a formar parte de los triestrellados, cerró definitivamente Dani García restaurante, en el que alcanzó su madurez y reconocimiento como cocinero. Es precisamente allí, en ese mismo local en Marbella donde, aún en plena desescalada, en junio de 2020, abrió Leña, su proyecto dedicado a las brasas que ahora llega también a Madrid.
García acaba de aterrizar en la capital. El equipo de aperturas ultima los detalles para el primer ensayo general antes de la inauguración este jueves. El local, ubicado en el hotel Hyatt Regency Hesperia y antes ocupado por el restaurante de dos estrellas Sant Celoni, luce ahora menos sobrio pero elegante. Color negro, presencia de madera y reflejos dorados para una steakhouse actualizada. En su ruptura con la alta cocina —aunque esta también lo sea— también ha ganado en libertad para hacer las cosas a su medida. “Utilizar un determinado tipo de vajilla, de cubertería, cristalería, de puesta en escena en un concepto así teniendo un tres estrellas… es algo que no me planteaba. Si estás pagando por ir a un tres estrellas y pagas 50 euros por ir a Bibo [una de sus marcas] se tiene que notar”, aclara. También de eso se ha deshecho. “En Leña nos lanzamos. La misma puesta en escena, el producto, los cuchillos para cortar la carne… La parte de atrezo que requiere un restaurante de alta cocina la puedes encontrar en aquí, pero a un precio tres veces menor”, agrega. La carta, idéntica prácticamente a la del local en Marbella, es un festival de cocina internacional a la brasa con guiños andaluces. Aguacates de Málaga, brisket ahumado, kebabs, yakitoris —un tipo de brochetas japonesas— y carnes maduradas.