En Costa Rica, el fenómeno climático de El Niño ha tenido importantes repercusiones en el modelo de energías limpias del país. Este fenómeno natural ha generado dificultades para el correcto funcionamiento de las plantas hidroeléctricas y ha afectado la producción de energía renovable.
El Niño es conocido por alterar los patrones climáticos en distintas partes del mundo, y Costa Rica no ha sido la excepción. En este caso, las lluvias han disminuido significativamente, lo que ha causado una baja en el nivel de los embalses que abastecen a las plantas hidroeléctricas. Estas plantas, que son una pieza clave en el modelo de energías limpias del país, no han podido generar la cantidad de energía esperada debido a la falta de agua.
Esta disminución en la generación de energía hidroeléctrica ha llevado a Costa Rica a depender más de otras fuentes de energía, como los combustibles fósiles. El país ha tenido que recurrir a la generación térmica a base de diésel o búnker para suplir la demanda de energía, lo cual es una forma menos sostenible y más contaminante de producir electricidad.
Además de los problemas en la generación de energía, el fenómeno de El Niño también ha afectado la infraestructura eléctrica del país. Las condiciones climáticas extremas han provocado daños en las líneas de transmisión y subestaciones, lo que ha ocasionado cortes de electricidad en algunas zonas. Esto ha generado inconvenientes para los ciudadanos y para la economía del país en general.
El impacto del fenómeno de El Niño en el modelo de energías limpias de Costa Rica ha evidenciado la importancia de buscar soluciones alternativas y más resistentes ante este tipo de eventos climáticos extremos. Es fundamental diversificar las fuentes de energía renovable y fortalecer la infraestructura eléctrica para garantizar un suministro estable y sostenible.
En resumen, Costa Rica ha enfrentado dificultades en su modelo de energías limpias debido al fenómeno de El Niño. La disminución de las lluvias ha afectado la generación de energía hidroeléctrica, lo que ha llevado al país a depender más de fuentes de energía contaminantes. Además, las condiciones climáticas extremas han causado daños en la infraestructura eléctrica. Es necesario buscar soluciones alternativas y fortalecer la resiliencia del sistema energético frente a eventos climáticos adversos. Columna Digital.
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