La Fiscalía General de Justicia del estado de Sonora confirmó que fue detenido Francisco N, alias “El Morocho”. El presunto autor material del secuestro y asesinato del vocero de la tribu yaqui, Tomás Rojo Valencia, de 54 años. Y cuyos restos fueron hallados el 17 de junio tras reportarse su desaparición el 27 de mayo.
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El día 3 de julio fue vinculado a proceso como autor material por los delitos de homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja. Así como asociación delictuosa, por lo que permanece en prisión preventiva mientras continúan las indagaciones.
Este lunes. La dependencia reveló en rueda de prensa que, a través de un esfuerzo conjunto de diversas corporaciones de seguridad y autoridades de la tribu yaqui. Se logró dar con uno de los presuntos homicidas, así como nuevos indicios que podrían llevar a la captura de otros implicados en este crimen.
Según reveló la fiscal Claudia Indira Contreras Córdova. Como parte de la investigación se realizaron cinco acciones de cateo en las comunidades de San Ignacio Rio Muerto, Bácum y Vícam.
A través de éstos y otros hallazgos se lograron recabar pruebas suficientes para obtener una orden de aprehensión por homicidio calificado y asociación delictuosa sobre “El Morocho”.
Se presume que el asesinato de Tomás Rojo podría estar relacionada con grupos del crimen organizado “con intereses ajenos a los del pueblo yaqui. Interesados en beneficiarse ilícitamente con el cobro de cuotas en el tramo carretero”, indió Indira Contreras.
Las autoridades recordaron que Rojo Valencia impulsaba, ante el Gobierno mexicano, la instalación de una caseta de cobro en el tramo de la autopista Internacional que atraviesa su territorio, para poner orden en el proceso de cobro, una medida de protesta que llevaban a cabo los indígenas desde hace años.
Esto con la finalidad de que el beneficio fuera realmente para la comunidad yaqui.
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En 2010, Rojo Valencia encabezó la llamada guerra por el agua en Sonora. Que se desató cuando el Gobierno del estado anunció la construcción del Acueducto Independencia para llevar agua desde la cuenca del Río Yaqui hacia la capital, Hermosillo, de donde actualmente se abastece a más de 300.000 personas y que inició operaciones en 2013.
Debido a la inconformidad de los yaquis con la sobreexplotación de sus recursos naturales, la tribu implementó una protesta donde disponían puntos de cobro en la carretera federal México 15 que en Sonora atraviesa por 90 kilómetros el territorio que habita la tribu, entre los municipios de Cajeme y Guaymas.
En los últimos cuatro meses, además de la desaparición y el homicidio de Rojo Valencia han ocurrido al menos otros dos crímenes de indígenas yaquis, como el asesinato de Agustín Valdez, hijo del gobernador tradicional en Loma de Guamúchil y jefe de seguridad en el bloqueo carretero, y la ejecución a balazos de Luis Urbano Domínguez Mendoza, asesinado cuando salía de un banco en Ciudad Obregón, Sonora.
Actualmente, el Gobierno mexicano, a través del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, negocia con la Guardia Tradicional, que conforman ocho gobernadores tribales, el Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, que pretende resolver las demandas históricas para el desarrollo social, económico, territorial y de preservación de sus recursos naturales.