El exilio es un tema recurrente para muchos ciudadanos de diversos países. Jorge y Juanita son dos chilenos que encontraron un destino común en México, como tantos otros que han dejado atrás su tierra natal. Lo curioso de su caso es que no se trata únicamente de un exilio por motivos políticos, sino que asumió un doble trasfondo. Primero, tuvieron que huir de la dictadura chilena liderada por Pinochet y después hacer frente a otra compleja situación: el Alzheimer.
El exilio en México no fue fácil para ellos; sin embargo, siempre contaron con una comunidad muy solidaria que los apoyó en todo momento. Después de la caída del dictador Pinochet, Jorge y Juanita decidieron regresar a Chile, aunque la enfermedad había comenzado a debilitar a Jorge. El Alzheimer lo fue alejando cada vez más de su pasado, de su identidad, hasta el punto de que no recordaba a nadie ni nada.
A pesar de lo difícil de la situación para ambos, Juanita siempre se mostró firme y resolutiva. Una mujer que había soportado muchas adversidades en su vida y que, sin embargo, se mantenía activa y siempre en movimiento. Jorge ya había perdido la capacidad de hablar y Juanita era su única voz. La vida ya no era el exilio al que habían tenido que enfrentarse en un primer momento, pero tampoco era fácil. Sin embargo, seguían juntos y eso les daba fuerzas para seguir adelante.
El exilio de Jorge y Juanita no es solo una historia de destrucción y pérdida, sino también de resistencia y amor. La enfermedad de Alzheimer se había transformado en una especie de segundo exilio que les obligaba a enfrentarse a un mundo desconocido y hostil. Pero, a pesar de todo, ellos seguían juntos en su camino hacia el final de sus días. Esta historia nos enseña que la vida es una constante lucha y que el amor y la solidaridad son más fuertes que cualquier obstáculo.
El exilio es una realidad que no pasa desapercibida para muchos ciudadanos y que transforma su vida de un día para otro. En el caso de Jorge y Juanita, el exilio no solo los llevó a otro país, sino que tuvieron que enfrentarse a retos adicionales, como la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, a pesar de la complejidad de la situación, nunca perdieron el amor y la solidaridad. Esperamos que la historia de Jorge y Juanita nos inspire a tener más empatía y sensibilidad hacia aquellos que lo han perdido todo.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial.