La agencia policial Europol y la Guardia Civil han dado un nuevo golpe al tráfico de drogas en el Campo de Gibraltar, deteniendo a una veintena de personas y confiscando una tonelada de cocaína en una operación realizada en los municipios gaditanos de Algeciras, San Roque y Los Barrios. La actuación se suma a otra operación reciente en la que se detuvo a 50 personas y se incautaron cinco toneladas de hachís y dos de cocaína, pertenecientes a otro grupo de narcotraficantes asentado entre Huelva y Cádiz, que ahora ha sido desmantelado. Estos golpes al tráfico de drogas en la zona son una muestra de que no hay descanso para el narcotráfico en el puerto algecireño, que sigue siendo una de las principales puertas de entrada de drogas en Europa.
La operación tuvo lugar en el mismo día en que Europol visitaba Algeciras junto a la Guardia Civil para ofrecer información sobre la operación que permitió desmantelar el clan Farruku. La intervención de una tonelada de cocaína y la detención de los narcotraficantes ha sido posible gracias a la colaboración entre la Guardia Civil y la Policía Nacional, que han intensificado su lucha contra el tráfico de drogas en la zona.
El Campo de Gibraltar es una zona especialmente sensible al tráfico de drogas debido a su situación estratégica, que lo convierte en una puerta de entrada natural de drogas a Europa. Los grupos de narcotraficantes se han asentado en la zona y han generado una economía sumergida que implica a numerosas personas y que se alimenta de la corrupción y el blanqueo de dinero. Las autoridades han intensificado su lucha contra el narcotráfico en la zona, pero la complejidad del problema hace que sea difícil erradicarlo por completo.
Las operaciones realizadas recientemente muestran que las autoridades no bajan la guardia en su lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. La intervención de una tonelada de cocaína y la detención de una veintena de narcotraficantes son un duro golpe para la organización criminal desmantelada, pero también son una muestra de que el problema del tráfico de drogas en la zona sigue siendo grave y requiere una respuesta coordinada y eficaz por parte de las autoridades.
Entre 150 y 200 agentes se han desplegado desde primera hora de la mañana en distintos puntos del Campo de Gibraltar para realizar tanto los registros como las detenciones, enmarcadas en la Operación Kiken, que continúa abierta. Es un trabajo de la Guardia Civil en colaboración con Europol y la participación del Grupo de Acción Rápida (GAR) que surge de la aprehensión de dos cargamentos de cocaína durante los últimos meses, con un peso total cercano a la tonelada, en el Puerto de Algeciras. La organización se dedicaba a introducir esta droga por vía marítima a través del conocido como método del gancho perdido. Es decir, la colocación de bolsas o mochilas cargadas con la sustancia estupefaciente en contenedores en origen que, antes de que la mercancía sea controlada en destino, son extraídas.
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