El caso de Britney Spears se ha convertido en una de las muy pocas coincidencias entre los demócratas y republicanos en un país altamente polarizado. La estrella del pop lucha por terminar con la tutela que le fue impuesta por un tribunal desde 2008.
Luego de haber relatado ante el tribunal los maltratos y vejaciones a las que ha sido sometida por un equipo médico en una custodia coordinada por su padre, Jamie Spears, la historia de la cantante de 39 años ha despertado simpatía por todos lados, incluido los pasillos del poder de Washington. Senadores demócratas han pedido al Gobierno de Joe Biden revisar el sistema de custodia del que es víctima Spears, de 39 años. Un grupo de republicanos en la cámara baja también ha invitado a la estrella a contar su testimonio para pasar a la acción a pesar de que la corte de California ha dado una nueva negativa a la celebridad.
Más información
La senadora Elizabeth Warren, quien buscó la candidatura demócrata a la presidencia en 2020, ha solicitado a Xavier Becerra, el secretario de Salud y Servicios humanos, una revisión del sistema de custodia nacional, que tiene a 1.3 millones de personas bajo un modelo similar al de la cantante de Toxic y Oops!.. I did it again. “Mientras los guardianes y tutores sirven a menudo de manera desinteresada y en favor de los intereses de la persona bajo la custodia, la falta de recursos de vigilancia de la corte y un debido proceso insuficiente en los procesos de tutela pueden crear las oportunidades para la negligencia, la explotación y el abuso”, consideró la legisladora en una carta enviada a Becerra firmada también por el demócrata Robert Casey, de Pensilvania.
La misiva, fechada el 1 de julio, señala que hay cerca de 50.000 millones de dólares en manos de tutores que representan legalmente a más de un millón de personas. Los legisladores admiten que mucho del sistema, que depende de las cortes locales de los 50 Estados y no del aparato federal, permanece fuera de la capacidad de revisión y vigilancia. “En muchos Estados es imposible identificar el número activo de casos de custodia, en parte porque no hay sistemas de recolección de datos centralizados”, escriben. Esta falta de detalles hacen que sea “imposible” comprender el impacto de las políticas de tutela en grupos de diferentes razas y etnias, edades, sexo, género y orientación sexual.
Más información
La fama de Britney Spears y su caso han arrojado luz sobre un sistema del que se sabe poco. Warren y Casey consideran que lo que ha denunciado Spears, provocando un gran movimiento entre sus seguidores, es un punto de partida para investigar las custodias. Entre los datos que el Departamento de Salud y Servicios humanos deberán aportar están los números de adultos bajo custodia y el de guardianes, separados por grupos demográficos; las propiedades que controlan los tutores; las quejas y denuncias contra ellos; sanciones y apelaciones además de información sobre métodos alternativos a estos sistemas que hoy están bajo todas las miradas.