El Chopo une el arte guatemalteco femenino.

El Museo Universitario del Chopo se convierte en un vibrante espacio de diálogo cultural con la exposición “Rosa Elena Curruchich y Angélica Serech: Un solo latido. Xa jun ruk’xomal qanima.” Esta muestra, que se inauguró recientemente, reúne casi 80 obras de la pintora guatemalteca Rosa Elena Curruchich, quien, a pesar de haber fallecido en 2005, deja un legado artístico significativo, y de la artista textil Angélica Serech, que presenta su primera exhibición en México.

La exposición es un tributo a la vida y obra de Curruchich, una pionera que enfrentó numerosos desafíos en un contexto donde las mujeres eran tradicionalmente excluidas del mundo del arte. La curaduría resalta su autorretrato de la infancia, donde se la ve observando a su abuelo, el reconocido pintor maya kaqchikel Andrés Curruchich. Esta pieza simboliza no solo la herencia cultural que Curruchich reclamó, sino también su resistencia ante las convenciones de género que limitaban su expresión artística.

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Serech, originaria de San Juan Comalapa, comparte un vínculo especial con la obra de Curruchich. Aunque nunca la conoció, se conecta con ella a través de su arte y las historias que su hermana Pilar le transmitió. Para esta muestra, Serech ha creado dos esculturas textiles de gran envergadura: “Mutar la piel” y “Xti Mita Xtan (Pequeña niña),” que establecen un diálogo visual impactante con las pinturas de Curruchich. Su trabajo destaca la importancia del huipil, que considera un “mapa de vida” que narra las luchas y valores de su comunidad.

El curador Miguel A. López subraya la importancia de la obra de Curruchich, sugiriendo que su estilo no debe ser encasillado en categorías eurocéntricas, sino apreciado como parte de una genealogía de la pintura indígena que desarrolla su propio vocabulario visual. Esta perspectiva invita a reconsiderar el valor de las narrativas artísticas indígenas, desafiando la noción de arte “naif”.

La obra de Curruchich y Serech invita a la reflexión sobre la identidad, la resistencia y la historia de las mujeres en Guatemala, un país cuyas tradiciones y luchas sociales se entrelazan con las historias personales de sus artistas. A medida que la exposición se prepara para itinerar a La Nueva Fábrica en Antigua, Guatemala, el museo se despide, enriquecido por el diálogo entre ambas creadoras y la conjunto de sus experiencias.

La muestra culmina hoy, 24 de noviembre de 2025, en el Museo Universitario del Chopo, localizado en la colonia Santa María la Ribera, un espacio que continúa siendo un faro de cultura y resistencia en el panorama artístico contemporáneo.

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