La primavera es sin dudas una de las estaciones más esperadas del año, por su clima característico pero especialmente porque las calles y jardines empiezan a llenarse de colores. Brotan las hojas de árboles desnudos y florecen las plantas de variadísimas especies. Y eso de alguna manera, es una expresión de vida que nos cautiva.
“Si la diversidad biológica tiene un problema, la humanidad tiene un problema”, aseguran desde la Organización de las Naciones Unidas. “Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones”. En esta diversidad biológica están incluidas las plantas y su inmensa variedad de cultivos, que permiten la generación de ecosistemas maravillosos.
Muchas personas anhelan tener plantas y flores pero les cuesta dar el paso. Sin embargo, según los especialistas, todas las personas pueden cultivar, incluso quienes no tienen demasiado tiempo o espacio al aire libre. En diálogo con Infobae, la creadora de Anette Flowers, Ana Monges, expresó: “Creemos que hay plantas y flores para todos. Es importante tener nuestra rutina para el cuidado de tus plantas. Con buenas energías, poniendo música, revisándolas, sacando las hojas secas, tus plantas estarán seguramente mucho mas felices. Es clave disfrutarlo, como un cable a tierra, y aprovechar ese momento para respirar el aire limpio que genera”.
Recomendaciones
1. Ubicación adecuada: las plantas no son todas iguales, tienen diferentes necesidades, y es muy importante conocerlas “Algunas necesitan ver el sol y otras no tanto. Algunas van bien adentro, en balcones, galerías, etc. Otras se adaptan a las condiciones más difíciles. Una regla general es cuanto más robustas y gruesas con las hojas, más sol y luz van a necesitar. Cuanto más color tienen, más luz van a buscar”.
2. Cantidad de agua indicada: las plantas tienen diferentes necesidades también en relación al agua. La especialista aconseja darles suficiente agua pero sin excederse. “En general mucha agua siempre es peor que poca agua. La mayoría de los fracasos a la hora de mantener una planta suele deberse al exceso de agua. Una buena idea es por lo menos una vez por semana tocar el sustrato para ver como está. Si tocas con el dedo y se te ensucia un poco esta bien, si solo queda polvillo es hora de regarla”.
En relación al riego, Monges aseguró que los riegos mas frecuentes de poca agua son siempre los mejores. “Lo ideal es que tengan humedad para que vayan absorbiendo agua y alimentos en la medida que necesiten”. Además, es importante quitar el agua que drena después del riego; y “darles de comer”, es decir fertilizarlas de vez en cuando.
3. Limpieza y cuidado: es sabido que, en la naturaleza, las plantas se limpian con la lluvia y la brisa. Pero cuando están en el interior de una casa, “es necesario limpiarlas de vez en cuando para que puedan a respirar”. Además, es preciso “sacar las hojas feas, las flores, fijarse que las raíces tengas espacio para seguir creciendo”.