#FondosEuropeos #Polonia | La Comisión Europea ha aprobado el plan de recuperación de Polonia tras meses de negociaciones con el país debido a sus problemas, por lo que Varsovia podrá recibir 35.400 millones de euros en fondos europeos si implementa las reformas e inversiones previstas.
La Comisión Europea no ha comenzado aún a transferir a Varsovia estos fondos por el deterioro del Estado de derecho impulsado por el Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS). A unos 10 meses de las elecciones parlamentarias, con la inflación disparada y unas perspectivas económicas inciertas, un Ejecutivo necesitado de dinero europeo ha decidido profundizar en las reformas judiciales acordadas con Bruselas para garantizar la independencia de los jueces y modificar el sistema sancionador de los magistrados.
En el mismo año en el que pretenden desalojar del poder al partido que dirige con mano de hierro Jaroslaw Kaczynski, la oposición no quiere ser señalada como responsable del bloqueo de la financiación europea. Sus líderes insistían en la idea de que harían todo lo posible para garantizar que estos fondos llegaran a Polonia. La reforma judicial tiene que pasar todavía por el Senado, donde la oposición tiene mayoría, antes de llegar a la mesa del presidente polaco, Andrzej Duda.
Ursula von der Leyen
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha supeditado las transferencias de fondos europeos a la implementación de lo acordado con Varsovia. “Los cambios tienen que ponerse en marcha”, ha dicho en una rueda de prensa en la ciudad sueca de Kiruna después de conocer la decisión del Parlamento. “Eso llevaría entonces al desembolso”, añadió. “Pero antes de nada, la implementación y la soluciones legales son cosa de Polonia”, insistió, informa María R. Sahuquillo.
Después de emprender en junio algunos cambios insuficientes para acceder a los fondos —como el cierre de la polémica cámara disciplinaria de los jueces en el Tribunal Supremo—, el proyecto legislativo traslada ahora los casos disciplinarios contra los jueces de esa sala del Supremo, fuertemente politizada, al Tribunal Supremo Administrativo, al que se le presupone más independencia. Desde octubre de 2021, Polonia está obligada a pagar una multa diaria de un millón de euros a Bruselas a cuenta de las actividades de esa sala disciplinaria. Está por ver si la solución propuesta ahora por Varsovia de cambiar de tribunal convence a los líderes comunitarios.
La propuesta aprobada ahora por el Parlamento
Esta misma impide también que se emprendan acciones disciplinarias contra los jueces por sus sentencias o por cuestionar la independencia de los conocidos como neojueces. Estosmagistradossonnombrados por órganos como el nuevo Consejo Nacional Judicial, considerado por las principales asociaciones de jueces como un órgano al servicio del Gobierno, como el Tribunal Constitucional.
El Comité de Defensa de la Justicia (KOS, en sus siglas en polaco), una organización que reúne a asociaciones de jueces y abogados, considera que la propuesta legislativa “todavía es incompatible con la legislación europea y la Constitución polaca, y no contribuye a cumplir con los hitos” acordados con la Comisión, según un comunicado. El KOS considera que el texto no garantiza de forma efectiva que no se pueda cuestionar el nombramiento de jueces o la legitimidad de un organismo constitucional. También critica que se mantengan las llamadas “pruebas de imparcialidad de los jueces”, porque no permiten “una evaluación justa de las circunstancias de la designación de una persona como juez”. Las reformas propuestas son desde su punto de vista “puramente ilusorias” y no deben convertirse en ley “bajo ninguna circunstancia”.
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