Susana Díaz será secretaria general del PSOE de Andalucía como mucho un mes más. Ferraz ha tomado la decisión de convocar primarias en el mes de julio para resolver la bicefalia en su principal federación, tras la holgada victoria de Juan Espadas el 13 de junio en la votación para elegir al candidato a la Junta-
La intención es continuar con el proceso adelante en el caso de que Díaz dimitiese del cargo que ostenta desde 2013. La previsión que contemplan en Ferraz es incluso aprovechar las semanas que restan hasta agosto, que es un mes inhábil, para celebrar otros procesos de primarias en algunas de las nueve comunidades que el PSOE preside y donde el liderazgo al frente del partido es incuestionable. Dos de los ejemplos que se ponen son Extremadura, donde Guillermo Fernández Vara gobierna con mayoría absoluta, o Asturias, con Adrián Barbón.
Más información
La modificación de los estatutos en el congreso federal de 2017 dejó a Pedro Sánchez sin el botón nuclear con el que forzar, mediante una gestora, la salida de un secretario general como ya hizo con Tomás Gómez en 2015. Las normas vigentes hacen que sea prácticamente imposible ese escenario si Díaz no dimite. Las fuentes consultadas creen además que imponer una gestora a las bravas, forzando el reglamento, no sería la fórmula idónea después del triunfo de Espadas con el 55% de votos y 16 puntos de ventaja.
El comité federal, que Pedro Sánchez controla, es el máximo órgano del partido entre congresos y tiene entre sus competencias convocar elecciones primarias a propuesta de la dirección federal. El 3 de julio, dos semanas antes de lo previsto, se convocará formalmente el 40º Congreso Federal del 15 al 17 de octubre en Valencia. Eso permitirá a su vez que las federaciones del PSOE fijen el calendario del resto de congresos, que se celebrarían de forma escalonada hasta final de año. Lo que algunos territorios como Andalucía ya podrían hacer el mismo mes de julio, mandatadas por el comité federal, es convocar las primarias para designar a su líder territorial.
Más información
Díaz ya dejó claro tras su derrota frente a Espadas que no se presentará a la reelección. Las fuentes consultadas de la dirección federal y del PSOE de Andalucía no contemplan que al alcalde de Sevilla le salgan competidores, por lo que el proceso concluiría antes de agosto. Y si alguien se animase a concurrir debería lograr un 2% de los avales de los militantes y afiliados directos, algo más de 900. Una tarea difícil si no se cuenta con apoyos orgánicos.
Mientras Díaz continúa atornillada a la secretaría general, Espadas ya está marcando las líneas estratégicas pese a no tener aún el control del PSOE andaluz. La resistencia de Díaz a facilitar su sucesión está provocando que los trabajadores de la sede regional de San Vicente no sepan bien ni a quién preguntar o rendir cuentas, ni qué hacer.
Esta situación de interinidad y bicefalia, que Espadas niega, se solventará “en los próximos días”, afirmó este miércoles el candidato a la presidencia de la Junta antes de celebrar su primera reunión con el grupo parlamentario. “En unos días estará la fórmula que permita que la nueva dirección estratégica se refleje en los órganos de dirección”, aseguró Espadas. “No hay vacío alguno, ni bicefalia porque la secretaria general no está ejerciendo el papel de dirección política”, remarcó. En su opinión, todavía “hay tiempo suficiente para tomar decisiones, sin presiones y sin apabullar a nadie”. El 3 de julio ya no habría margen para la diplomacia.